Resumen y sinopsis de La herencia de Eva de Carmen Estrada
Un valioso ensayo sobre cómo el encuentro entre la ciencia y las humanidades ha sido el motor de nuestra civilización.
Con una emocionante mirada humanista, Carmen Estrada, catedrática de fisiología humana, investigadora en neurociencia y estudiosa del griego clásico, explora la historia de la ciencia, su papel en el desarrollo de nuestra cultura y el lugar que ocupa hoy, y sitúa los orígenes de esta disciplina mucho antes del nacimiento de la palabra ciencia: esta actividad humana, natural, instintiva y hermanada a la filosofía, es tan antigua como nuestra especie. En el camino, este ensayo a caballo entre la historia de la ciencia, la filosofía y la sociología, relata de manera elegante y grata los grandes descubrimientos y colaboraciones científicas, y las maravillosas curiosidades detrás de todo lo anterior, desde un prisma progresista y muy personal.
La herencia de Eva es también una crítica convincente a cierta manera de entender la ciencia, como medio para alcanzar unos fines dudosos; una poderosa defensa su función social y un intento de comprender la situación incómoda a la que se ha visto abocada en la sociedad neoliberal y globalizada actual. Solo recuperando el humanismo científico, o una ciencia humanista, podremos, si no frenar, al menos mitigar la caída desde el brusco terraplén por el que nos estamos precipitando.
«La primera mujer, Eva, guiada por su instinto de curiosidad, tomó una manzana del árbol del conocimiento, la comió, y a continuación la dio a comer a su compañero, Adán. Son exactamente las tres etapas del quehacer científico: la curiosidad o deseo de saber, la adquisición del conocimiento y su transmisión a otros para que lo continúen. La tradición judeocristiana ha hecho una interpretación muy diferente de este texto. La curiosidad existe, pero se la considera un elemento negativo. Respecto a la fruta, no se presta atención a su cualidad de vehicular el conocimiento, sino más bien al hecho de que estaba prohibida y al pecado que supuso haber desobedecido al dios al comerla. Por último, el ofrecimiento a Adán de esa supuesta fuente de pecado convierte a la mujer en corruptora de los varones y, por extensión, en causa de los males de toda la humanidad».