Resumen y sinopsis de Maestros de la felicidad de Rafael Narbona
A lo largo de mi vida, mis terapeutas han sido Platón, Sócrates, Marco Aurelio, san Agustín y Viktor Frankl, entre otros. También pueden ser los tuyos.
La razón me reveló que la tristeza es un desperdicio y que la inteligencia siempre tiende a la alegría. El pesimismo no es más que una perspectiva parcial y frente a él, el amor cura e invita al optimismo.
Esto es lo que quiero compartir contigo: que el ser humano puede elegir, que no es una marioneta en manos de la fatalidad, que es posible encontrar esperanza, que el dolor psíquico puede superarse y que el optimismo no es signo de ingenuidad, sino un ejercicio de lucidez.
Y la filosofía, lejos de ser una disciplina acabada, es la herramienta que nos ayuda a vivir mejor.
En Maestros de la felicidad, Rafael Narbona nos ofrece un ensayo en el que combina referentes de la filosofía, la historia y la literatura, y los utiliza como guía para reflexionar sobre la felicidad.
Su erudición es evidente desde el principio y aunque profundiza con especial interés en la filosofía, su especialidad, el estilo de narración es muy accesible y te hace sentir confortable durante la lectura.
Sensaciones como ternura y cierta tristeza se perciben en su narrativa. No solo expone ideas, sino que las impregna de su propia experiencia y sensibilidad haciendo que reflexionemos.
En forma de cronología inicia el camino de búsqueda en la Antigüedad, explorando pensamientos de filósofos, emperadores romanos, escritores, artistas… hasta llegar a nuestros días.
Todos estos Maestros de la felicidad tienen algo en común: cada uno busca un camino para darle sentido a la vida. Una breve introducción de cada uno de ellos hace de hilo conductor y lleva al lector a esos conflictos personales de los personajes, cómo los afrontaron y fueron capaces de hallar algo cercano a la plenitud.
Los interludios están dedicados a su vida personal y profesional en los que comparte sensaciones, sentimientos, anécdotas y aprendizajes. Son un paréntesis donde el autor revela su encuentro con la vida y las adversidades que esta puede traer. Entenderla puede ser fácil, pero aceptar lo que nos trae es un desafío. Las diferentes perspectivas que nos depara este ensayo no son soluciones absolutas. La felicidad tampoco lo es, pero siempre la andamos buscando cuando no nos sentimos bien.
De la parte emocional, el interludio que dedica a su madre es un testimonio cargado de amor, nostalgia, y dolor. Al mismo tiempo reflexiona sobre el impacto que su madre causó en su vida, cómo su recuerdo le sigue acompañando, la gran admiración que sentía por ella y el vacío que le queda cuando muere.
Y la historia de Nana, su perra. Esta me ha llegado al alma. En este relato se percibe un cariño inmenso por los animales, hasta el punto de que parece estar hablando de una persona. Esta ternura con que la describe puede estar relacionada con una necesidad de afecto y estabilidad en momentos difíciles. Los animales también son maestros de la felicidad.
De la parte filosófica, la comparación que hace entre San Agustín y Carmen Laforet es un ejemplo de cómo a pesar de la distancia temporal y cultural, ambos reflejan inquietudes similares: sintieron un vacío en sus vidas y buscaron algo más allá de lo material para darle sentido.
Este ensayo es un viaje hacia el interior, en el que el autor nos invita a tomar nota de estas figuras que el paso de los siglos no ha impedido que sigan siendo referentes a seguir.
Maestros de la felicidad es una obra que también resalta la importancia del conocimiento y su capacidad para transformar nuestra vida. Según Narbona, no solo es una herramienta intelectual, es también una forma de encontrar sentido y fortaleza en los momentos más difíciles.
Hurgando en sus recuerdos, los propios y de los que marcaron su vida, examinando en su interior, manifiesta que la verdadera sabiduría no solo se encuentra en los libros, también en la capacidad de amar, de aprender de la experiencia y de encontrar belleza en lo cotidiano.
Maestros de la felicidad no es solo un ensayo, es también un testimonio de vida que nos invita a seguir buscando, a no rendirnos y a construir nuestra propia felicidad.
Ha sido una lectura inspiradora.
Una maravilla de ensayo. Precioso recorrido que hace el escritor Rafael Narbona a través de la filosofía. Libro que te llena de esperanza y optimismo. Muy, muy recomendable.