Resumen y sinopsis de Y de repente, un ángel de Jaime Bayly
Julián Beltrán es un escritor que nunca limpia su casa. Cuando Andrea, su novia, le exige que lo haga, él decide contratar a una mucama. Y la llegada de Mercedes, una criada envejecida y fiel, va a despertar la ternura y el instinto de protección del hombre. Ella le cuenta como fue vendida a los diez años por una madre cargada de hijos a los que no podía mantener, y entonces el escritor siente la necesidad de ayudar a Mercedes a encontrar a su madre. Pero la búsqueda estará llena de azares y de episodios cómicos, a la vez que dejará al descubierto al auténtico y frágil Julián, distanciado también de su padre, aunque por motivos bien diferentes pero a los que se deberá enfrentar. Esta historia de una amistad improbable y de reencuentros familiares constituye el relato más brillante de Jaime Bayly, que nos cautiva desde el primer momento por su insólita habilidad para ir de lo grave a lo hilarante.
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Me ha gustado el libro, tanto la parte de Mercedes, como los dramas familiares. Seguiré leyendo más de Bayly.
Jaime Bayly nos relata una historia tierna, amena y sencilla.
El protagonista es un joven escritor que esta pasando por muy malos y tristes momentos.
Un hombre atormentado por las dudas, y por unos extraños fantasmas que lo oprimen y lo atenazan la mayor parte del tiempo.
Su relación de pareja es un ir y venir de desconciertos, y con su padre sólo existe un resquemor oscuro, odioso, tedioso y violento.
El único alivio que le hará salir del pozo en el que se encuentra, será la bonita amistad con la mucama que viene a limpiarle la vivienda. Todo un soplo de aire fresco que le servirá para aclarar y sanar su contradictoria y enredada conciencia.
A la novela le falta mucha profundidad; ya que apenas indaga en las heridas, pasando muy por encima de ellas, y quedándose sólo en lo superfluo.
No obstante, nos deja una buena enseñanza para esta vida: la de que hay que saber perdonar todo el daño que en su momento nos hayan hecho.
Y la de que el rencor nada más que sirve para reconcomernos y empudrecernos por dentro.
Se deja leer, pero para mí no tiene la categoría necesaria para ser un finalista al Planeta.
La historia está bien, se lee rápido. No me ha gustado nada que el autor use tanta jerga sudamericana. Para mí se hace pesado y me dificulta la lectura. Es entretenido, pero no ha sido lo que me esperaba.
Es una bonita novela, que para mi cuenta dos historias, la del protagonista con su asistenta que me pareció muy tierna y divertida en algunos momentos, y la de este con su padre. En esta última, a raíz de un hecho cometido por el padre me fue imposible poder sentir empatía y emoción. Coincido con muchos en que poca novela para ser finalista de un Planeta.
Emotivo, tierno, dulce, pero para ser finalista del Planeta y un autor tan consagrado... Creo que se queda un poco "cojo".
Personalmente me ha decepcionado. Siendo finalista del premio Planeta y con las críticas que tiene, esperaba más.
Me ha parecido lento, repetitivo, sin especial profundidad ni impacto. Con una redacción demasiado simple que no ha llegado a engancharme.
Jaime Bayly nos presenta una historia sobre el amor y la amistad. Una historia sobre odio y encuentros.
El protagonista conoce a una mujer que le fascina en varios sentidos. Le cambia la vida, por decirlo así. Una mujer que será su amiga para siempre.
Me gustó mucho por su ternura.
Es una historia entrañable, pero le falta profundizar en ella y en los personajes, pasa por las situaciones y por los protagonistas muy por encima.
Tierna, sencilla y muy humana.