Resumen y sinopsis de Te di ojos y miraste las tinieblas de Irene Solà
Una novela desbordante, llena de historias y personajes malditos más allá del tiempo.
Escondida entre riscos lejanos, en algún remoto lugar de las Guillerías transitado por cazadores de lobos, bandoleros, emboscados, carlistas, hechiceras, maquis, pilotos de rally, fantasmas, bestias y demonios, la masía Clavell se agarra al suelo como una garrapata. Es una casa, sobre todo, habitada por mujeres, y donde un solo día contiene siglos de recuerdos. Los de Joana, que para encontrar marido hizo un pacto que inauguró una progenie aparentemente maldita. Los de Bernadeta, a quien le faltan las pestañas y, de tanta agua de tomillo que le vertieron en los ojos cuando era una niña, acabó por ver lo que no debía. Los de Margarida, que en vez de un corazón entero tiene uno de tres cuartos, rabioso. O los de Blanca, que nació sin lengua, con la boca como un nido vacío, y no habla, solo observa. Estas mujeres, y más, hoy preparan una fiesta.
Siguiendo el estilo de la autora, este libro no defrauda. Un relato entre el mundo de los vivos y los muertos (o fantasmas), que fluctúa entre el presente y el pasado pero sin necesidad de desvincularlos. El estilo de la autora puede abrumar al principio, sobre todo para personas acostumbradas a leer otros estilos, pero si te dejas llevar sin intentar racionalizar, acaba siendo una historia sorprendente. Una lectura que atrapa, que te aproxima a una visión de la naturaleza y los humanos, de una forma visceral, vital.