Resumen y sinopsis de Fausto de Johann Wolfgang Goethe
La figura del doctor Fausto, personaje legendario que vende su alma al demonio a cambio del disfrute de la vida mediante el logro de todos los impulsos de la voluntad, fue recreada desde el Renacimiento por diversos literatos, pero fue J. W. GOETHE (1749-1832) quien enriqueció la leyenda y le confirió un profundo valor filosófico y humano. En su FAUSTO, publicado en dos partes (1808 y 1832), la búsqueda de lo absoluto y de la plenitud vital convierte al personaje en un prototipo del espíritu siempre insatisfecho del hombre romántico y en un símbolo del destino de la humanidad. Sin embargo, como apunta Francisco Ayala en el prólogo que acompaña a esta versión, revisada por él mismo, esta obra cumbre de la literatura «no nos da un arquetipo humano, como don Juan o el rey Lear o Tartufo […] En verdad, todo lo que acontece a Fausto a lo largo del poema no constituye su tragedia: su tragedia no es algo en que se realiza su vida, sino que es precisamente la vida misma». Desesperado y desengañado por el intelecto, el protagonista proclama la acción como principio del mundo, más todas las formas de la acción contienen un destino de error (y dolor) inevitable: el que lleva aparejado toda elección.
Ha participado en esta ficha: albertojeca
Me ha gustado sobre todo la primera parte. La segunda es caótica por la gran variedad de personajes y difícil de entender, demasiada mitología.
Auténtica sorpresa. Me esperaba un peñazo y me he encontrado un desmadre enormemente imaginativo por el que yo me he dejado llevar, entendiera o no de que iba la cosa, pero arrastrado por un texto brillante -pleno de humor- y con una traducción de Eugenio Trías que me ha parecido magnífica.
Buena primera parte, la segunda infumable. Una total decepción este pacto con el diablo.
Decepcionante este pacto con el diablo, la historia más célebre en este aspecto. El finalizar su lectura me supuso un triunfo personal, ya que pensé en abandonar más de una vez. El texto está plagado de ideas confusas. Los personajes intervienen también sin un sentido concreto, como al azar: muchos aparecen para decir unas líneas y luego desaparecen sin más. Por si fuera poco hay hechos que no encajan: un emperador se queda impasible al darse cuenta de que su ejército está comandado por el diablo, o el alma de Fausto es llevada al cielo por los ángeles y al siguiente capítulo éste aparece en el infierno. En resumen, un libro sin pies ni cabeza.
En su conjunto, Fausto es toda una rareza. Aunque en principio el carácter extraño de la obra no debería ser algo negativo, lo cierto es que le pasa factura. Y junto a la propia complejidad de la historia, lo vuelve un libro difícil de leer y todavía más de comprender.
Siendo sincera no me ha parecido que Goethe escriba particularmente bien. Me parece demasiado rebuscado y un tanto pedante. El lenguaje, excesivamente formal y bastante ampuloso, ni siquiera presenta algún tipo de belleza o lirismo. No es una lectura que se pueda calificar de "bonita", ni siquiera en los momentos en los que se hace referencia a los elementos más poéticos de la vida como son el amor, la amistad o la estética.
Como dije anteriormente la obra es algo extraña. No tanto en su contenido (del que hablaré un poco luego) como en su forma. Se supone que es una obra de teatro. Pero mantiene una estructura muy rara. Consta de tres partes, de las cuales solo la segunda tiene forma de obra teatral.
La historia es un clásico de la literatura universal. Nos encontramos ante Fausto, un hombre que atesora gran cantidad de conocimientos pero está profundamente insatisfecho con su vida. Aquí entra en juego Mefistófeles, demonio con el cual Fausto hará un pacto por el que cambiará su alma a cambio de todos los "placeres terrenales". Esto se nos cuenta en la primera parte de la tragedia, donde se nos presenta un Fausto insufriblemente ególatra y egoísta, dispuesto a todo para conseguir lo que quiere, que solo al final de dicha parte se arrepiente (en parte) de lo que ha hecho.
La segunda parte es un desparrame incomprensible donde se unen diversos elementos y personajes mitológicos, con brujas, espíritus y toda la corte del emperador. Es sin duda la que menos he logrado descifrar y entender. Pero la última parte es todavía peor, puesto que no cuenta historia alguna. Es la más corta de las tres y es un compendio de frases, más o menos, cortas que no dicen nada ni explican nada. O por lo menos yo no he conseguido sacarle ningún significado.
En suma, Fausto es una obra compleja y complicada de leer. La acción salta constantemente de sitio, los personajes parecen recitar cosas sin demasiado sentido y cambian de tema muy rápidamente, y cuando lees que hasta las coronas de flores cantan, te cuestionas muy seriamente si esta obra no será una gran broma que Goethe escribió para el mundo.
Seguramente cuando lo lea en alemán (lo hablo), le pondré una mejor puntuación. Aunque la traducción no es para nada mala. Lo que ocurre es que hay que tener en cuenta que el libro original en Alemán es un poema que al ser traducido pierde cierta estética.
No solo impecable, también maravillosa, cierto que en algunas líneas me ha sido difícil seguir la imaginación del autor. Este libro que contiene numerosas frases reveladoras, rebozantes de pasión y sentimiento, como es toda la obra de Goethe, es una obra maestra.
Una obra interesante y, sin dudas, espectacular. De las dos partes, me quedo con la primera; aún así, las dos son magníficas.
A partir de la venta del alma de Fausto a Mefistófeles se desarrolla toda la trama. La primera parte me pareció de suma importancia; el tema del amor y el conocimiento en Fausto, es muy interesante. En esta, se nota a un Mefistófeles, quizás, un poco más burlón o cómico y un Fausto enamoradizo. La noche de Walpurgis en esta parte es mi preferida en toda la obra completa; la subida al Brocken y el festejo allí arriba es sensacional.
La segunda parte es más analizable y, quizás, requiera leerla detenidamente; esto no quiere decir que sea imposible de leer. Esta parte es la más rica en sabiduría, erudición. Uno de los encuentros más interesantes es el de Anaxágoras y Tales. Rica en personajes históricos y mitológicos. Un final interesante, pobre Mefistófeles.
En fin, una obra que debe ser leída por todo el mundo. Recomendado.
Me costó leerlo, pero pactar con el diablo debe ser el sueño de media humanidad... y aunque ya es tema en otra novelas, él lo ha convertido en obra de arte.
¿Que por qué he puntuado con un 7 a la obra cumbre de la literatura alemana? Pues básicamente por que no me he enterado de nada. Y lo digo con franqueza. El primer libro es fácil de seguir: típica historia de amor que acaba en tragedia. Sin embargo, la segunda parte está cargada de simbolismo y referencias helénicas y mitológicas en general, que hacen que el libro no tenga el más mínimo sentido para cualquier persona instruida en el tema. La trama también me ha parecido difícil de seguir en esta segunda parte, sencillamente porque no existe. No hay ninguna línea argumental como en la primera parte y todo el libro parece que conducirnos a una enseñanza acerca de lo moralmente bueno o malo, pero a la que desgraciadamente me ha sido vetada la entrada por mis escasos conocimientos en mitología e historia clásica. Por otra parte admito sin ningún cargo de conciencia que el libro es una joya para aquel que lo entienda, y en cuestión de forma y estilo una maravilla. Realmente Goethe sabía de lo que estaba hablando...