Resumen y sinopsis de Los años radicales de Alberto de la Rocha
La llamada telefónica de una niña trastornará por completo la vida de Eduardo Muñoz, el gran artista maldito de la pintura española. Famoso por su temperamento irascible y por haber llevado una vida de excesos, no sabrá cómo encajar el importantísimo premio que le acaban de conceder. A partir de ese momento, su propia imagen de pintor rebelde y esquivo se desmorona. El reconocimiento institucional le provoca una profunda crisis de identidad que lo empujará a realizar una áspera revisión de su pasado, marcado sobre todo por su adicción a la heroína.
Después de toda una vida engañándose sobre quién es y sobre su origen, Eduardo Muñoz repasa con una mirada nueva sus oscuros años como adicto, la muerte de todos sus amigos por la droga, su desintoxicación y su definitivo triunfo como pintor. La aceptación de su verdadera identidad le permitirá, al fin, emprender un proyecto repetidamente postergado a lo largo de su carrera: su autorretrato.
Los años radicales también puede leerse como la crónica del Madrid de una época, los años setenta y ochenta del siglo pasado, y muestra el lado más salvaje de lo que se denominó la Movida.