Resumen y sinopsis de La sutura y la piel de Miguel Ángel Ortiz Albero
La sutura y la piel está hábilmente entramada en un doble juego: inteligencia y sensibilidad estética
La sutura y la piel es una invitación a trascender la superficie de las cosas en busca de un sentido. Propone un paseo y una mirada a escenas donde algo parece estar desmantelándose y reconstruyéndose, destejiéndose e hilándose, tachándose y reescribiéndose. La búsqueda es un trenzado que ata la reflexión y el abrazo, el silencio y la proclama, la niebla y el aliento.
Para Miguel Ángel Ortiz Albero la vida es un deambular ensimismado y el mundo un rastrillo dominical donde perseguir y hallar los materiales más sencillos y humildes para levantar su propia versión de la realidad. Una versión mejorada y sublimada que, dirigida al entendimiento, produce asombro y temblor. De sus cuadernos de anotaciones, el poeta escoge, y transforma, las palabras que nombran también la vida, que la rozan, que la empujan. De lo más intangible a lo más terrenal. De la especulación al músculo y al nervio. ¿Qué es la palabra sino un instrumento para la taxidermia de las emociones? Cada puntada es necesaria para el cierre, para la reconstrucción. De la sutura, la piel. Del cuerpo, del alma, del poema.