Resumen y sinopsis de Púa de Lorenzo Silva
¿Qué ocurre tras cruzar la línea roja?
Un thriller épico y estremecedor sobre la guerra sucia y sus consecuencias
El pasado vuelve para sacudir la vida de un antiguo agente secreto cuando ya no tiene el escudo de su organización. Participó en la guerra sucia del Estado, convencido de su causa: la defensa de una sociedad democrática y de las víctimas inocentes contra la violencia terrorista. Pero el tiempo ha pasado, no todo salió bien y la justificación es muy lejana, mientras que él ya no puede abandonar el lado oscuro.
Un thriller épico y magistral sobre la condición humana que viaja al corazón del verdugo y profundiza en el efecto vital irreversible que conlleva traspasar los límites.
Púa está llamado a ser el thriller del año.
Es una novela que sale de la saga de Chamorro y Bevilacqua y no por ello la narración carece de menos ritmo. A destacar la fina pluma de la que presume Lorenzo Silva.
Elegí el libro pensando que Silva por fin nos iba a contar las tramas corruptas del ejército y la guardia civil. Como hijo de militar y escritor las debe conocer bien. Pero el libro no muestra nada de eso. Las instituciones militares quedan limpias en esa guerra sucia. A esperar a ver cuando tiene el valor.
En cualquier caso es un libro bien escrito sin riesgos como es habitual en Silva.
Un buen relato. Terrorismo y contraterrorismo.
Descarnada, cruel, profunda y en ocasiones desgarradora, el autor toca un tema delicado dándole su impronta personal. Sin duda un libro que no te dejará indiferente.
A los ingredientes que se dan en esta novela, le añadimos el sello inconfundible del autor, y nos da una excelente obra, que no deja indiferente, aunque la trama sea muy delicada y el resultado pueda gustar o no. Para mí ha resultado entretenida y no me ha defraudado el Lorenzo Silva.
Lo mejor: La portada
Lo peor: El libro.
Un libro inconsistente, vacuo, un trampantojo constante en la línea de las peores series de TV. Cliffhangers perpetuos que llevan a decir, 460 páginas después, ¿por qué? Al finalizar su lectura solo pensaba: ¡ha costado 22€!
No sé cuántas entrevistas tuvo el autor ni con cuantas personas habló, pero el libro lo podría haber escrito cualquiera que hubiera leído la prensa en los últimos 40 años.
Pienso que es un libro innecesario en la bibliografía de un autor, por otra parte, bueno.
Si te lo regalan o lo sacas de la biblioteca y no tienes nada mejor que leer, habría que pensarlo.
Lorenzo Silva nos cuenta, con su inconfundible y excelente estilo, una creíble historia sobre alguien que actúa contra terroristas bajo el soporte y apoyo de poderes legales.
Lorenzo Silva afronta con su inconfundible estilo un capítulo muy controvertido de la historia reciente de España, la llamada guerra sucia contra el terrorismo de ETA con los GAL. Y lo hace presentando a un personaje muy suyo, por su historial, por sus reflexiones y por esa especie de intuición moral que, a pesar de las propias acciones y del descreimiento del protagonista, le lleva a darse cuenta de lo que está bien y de lo que está mal, y a utilizar términos éticos como culpa y castigo. Este dilema, la necesidad de recurrir a unos postulados éticos y de negar al mismo tiempo los principios clásicos de la moralidad, sean religiosos o filosóficos, es una constante en la creación artística de los últimos años, tanto literaria como cinematográfica.
El protagonista, llamado aquí simplemente por su nombre de guerra, Púa, ha perdido a un hermano como daño colateral de un atentado de ETA y, como consecuencia, poco tiempo después también a sus padres. Cuando un reclutador llamado sencillamente Araña le invita a formar parte de una unidad especial de la llamada Compañía, se ve obligado y habilitado para tomar parte en la lucha oculta, siempre que él mismo no tenga que ensuciarse las manos más allá de lo que le parece sostenible. La narración alterna esta historia del pasado con una trama más actual, unas dos décadas más tarde, en la que un Púa retirado atiende a la petición de su antiguo compañero de afanes, de sobrenombre Mazo, e intenta liberar a la hija de este, Vera, de la situación en que vive, sin saber que con ello hurga en un avispero y despierta fantasmas muy reales.
La trama es realista y creíble, los personajes muy humanos y el entorno político y social reproduce con pocas pinceladas aquellos años en los que la cuestión implícita ocupó a un país entero: ¿es defendible que un estado de derecho recurra a métodos ilícitos para combatir a un grupo que, de hecho y de palabra, ha declarado la guerra a este estado y comete actos criminales amparado por la impasividad de un país vecino? La respuesta a esta pregunta no es tan sencilla como parece, y ha cambiado mucho a nivel sociológico a medida que ha ido variando la perspectiva social y temporal. Silva y su protagonista adoptan una postura racional y políticamente correcta, vista desde nuestros días. Uno de los personajes, Irene, pareja temporal y engañada del espía infiltrado, da una respuesta más emotiva a la cuestión: nada justifica que una madre tenga que enterrar a uno de sus hijos. Silva acompaña la trama de la novela con muchas páginas de argumentación ética que no me permito valorar, y que recuerdan a los pensamientos de Bevilacqua en otros relatos del autor.
Una excelente novela, que yo no calificaría de thriller, y que podría abrir un interesante debate y despertar conciencias.