Resumen y sinopsis de La educación física de Rosario Villajos
Las mayores batallas de una mujer se libran en su propio cuerpo.
Una tarde de finales de agosto, Catalina, que acaba de cumplir dieciséis años, abandona la casa de su mejor amiga en una urbanización de las afueras tras un desagradable percance. Cuando llega a la carretera, decide que la única forma de volver a la suya es haciendo autostop. Como a cualquier joven de su edad, le aterra subirse al coche de un extraño, pero no tanto como lo que imagina que le espera si no cumple con el estricto toque de queda impuesto por sus padres.
Ambientada a principios de los años noventa, La educación física dibuja el retrato de una adolescente marcada por una relación complicada con su propio cuerpo y por el rencor hacia un mundo empeñado en convertirla en culpable por el hecho de ser mujer, y pone en evidencia los relatos sobre los que se construyen los valores de toda una generación.
Dueña de una obra literaria y artística centrada en lo corporal, Rosario Villajos traslada en esta magnífica novela aquella educación sentimental con la que Flaubert retrataba la vida y época de un joven burgués en el siglo XIX al terreno de lo físico y defiende que el cuerpo es el campo donde se libran todas las batallas, donde se dirime quiénes somos y también donde se reflejan los miedos, las tensiones y las violencias de cada época.
Siempre le he tenido aprecio al premio Biblioteca Breve. En este caso parece que existe oficio de escritura, clases de escritura creativa y demás. No obstante resulta todo bastante insulso, quizás dentro de diez años nos pueda mostrar la autora algo interesante que no quede ceñido a su generación.
Por desgracia sí son situaciones que nos han pasado a muchas y siguen en la actualidad. Me parece que ha sido muy sutil. Una historia que me ha hecho volver a la infancia y adolescencia, con lo bueno y lo malo. Magnífica escritura.
En muy poco tiempo a una chica acomplejada con su cuerpo, un profesor le manosea en clase de gimnasia, otro profesor le mira las tetas, el padre de una amiga le obliga a masturbarle, hace autostop y el conductor le mete mano, el autobús está lleno de maníacos sexuales... Qué mala suerte, ¿no? En la época que esta narrada la historia yo tenía esa edad y nunca vi nada parecido. Demasiado exagerado. En este libro los hombres salen muy mal parados, todos son unos salidos y unos pervertidos.