Resumen y sinopsis de El don de la siesta de Miguel Ángel Hernández
Asociada con la pereza y la ociosidad, la siesta contraviene uno de los principios fundamentales del mundo moderno: la pulsión productiva. En los últimos años, sin embargo, este hábito se ha transformado en una herramienta central de la productividad, una rutina saludable, un imperativo del bienestar, e incluso una práctica cool, vendible y consumible.
Frente a esa capitalización del sueño, este libro, a medio camino entre el ensayo y la memoria, defiende la siesta como un arte de la interrupción. Un evento excesivo capaz de frenar y transformar el ritmo desbocado del presente.
«El don de la siesta me ha hecho pensar en esos grandes libros laterales y breves que proponía Italo Calvino para nuestro milenio, en libros como El jabón, de Francis Ponge, o como Plume, de Henri Michaux, especialmente en este último, tal vez porque lo mejor del atractivo ensayo de Hernández no está tanto en la elección de un tema aparentemente trivial, que es mareado hasta revelar su oculta trascendencia, cuanto en la muy inteligente articulación del mismo, con un tema central de la literatura: el lugar del escritor en el seno del curso literario» (Enrique Vila-Matas, El País).