Resumen y sinopsis de La dama y la muerte de Greta Alonso
Alguien la observa, respira a su lado, y ella concluye que va a morir.
Nadie sabe quién es Dama, solo que pinta. Se desconoce si es joven, viejo, si es hombre o una mujer. De Dama solo se ha oído que emplea su mano izquierda, que ejecuta sus trabajos como acuchillando el lienzo. Salvo aquellos que las compran, nadie ha visto lo que oculta bajo el papel de estraza con el que envuelve sus pinturas.
Con cada subasta, su obra se revaloriza y la incógnita sobre su identidad aumenta; pero cuando Lucas Cúe, el popular deportista, aparece brutalmente asesinado, el inspector Valtierra debe encontrar un nexo entre el crimen y el cuadro más reciente del misterioso pintor; descubrir quién acecha tras el seudónimo.
Santander, Madrid, Londres, París. Una amalgama de horror y belleza, una trama vertiginosa y oscura que nos sumerge en el mundo del arte y la muerte, en las sombras ocultas que manejan nuestras vidas.
Es una novela muy psicológica, desarrolla mucho la parte emocional de los personajes y cómo se definen unos a otros y eso la hace interesante aunque en ocasiones algo densa. Todos se cuestionan todo pero al mismo tiempo son capaces de sacar conclusiones exactas.
El ritmo es constante, con picos y bajos. Pero en cada capítulo se desentrañan los entresijos del vínculo entre la pintora y sus obras y su implicación en las muertes, y en cada capítulo se producen conversaciones tirantes y filosóficas entre los personajes.
Tiene un estilo narrativo a modo de descripción telegráfica de la acción, lo que ofrece una idea contextual de estar viviendo esa acción en presente, en tiempo real.
Pocas novelas consiguen dejarme sin palabras o consiguen el efecto contrario, que tenga mucho que decir sobre ellas. Eso me sucede con las novelas de Greta Alonso.
He leído en otras reseñas que la historia parece sacada de Instagram, que es muy ficticia e inverosímil. ¿Pero qué es sino la ficción, la posibilidad de dar vida a una trama que sería imposible de sostener en la vida real? Eso nos lo permiten las novelas.
No me parece que sea menos creíble que otras historias como Culpa mía o cualquiera de las de Javier Castillo.
Eso hacemos los escritores, confeccionamos un traje de colores, lo más colorido posible o llamativo, para que destaque entre los demás. O incluso como en la propia historia, pintamos un lienzo con motivos abstractos y el receptor va desvelando el contenido.
Con Greta Alonso me pasa algo curioso y es que no leo la novela porque me guste la historia sino porque me gusta cómo la escribe, su estilo y después consigue que me enganche a la historia.
Las últimas páginas son de una intensidad apabullante y su impronta está en cada palabra.
Me ha gustado incluso más que su antecesora, El cielo de tus días y la labor de documentación sobre arte, el trabajo exhaustivo en cuanto a información y veracidad, datos, interpretación y contexto de las obras es brutal. al mismo aporta original cok ese hilo conductor me parece muy original e interesante el arte como concepto, como objeto y motivo. Y la investigación policial en base a esos cuadros de una artista desconocida que podría ser cualquiera.
Debería ser lectura obligatoria para todo el mundo, especialmente en colegios e institutos, buena forma de captar la atención de los chavales y que se interesen por la literatura y el arte conociendo a través de esta historia las obras más importantes del mundo y sus curiosidades.
El trío Valtierra, Rebeca, Bianca está muy bien desarrollado con ese tira-afloja constante entre ellos. Ninguno da su brazo a torcer y me ha gustado que tengan caracteres tan fuertes.
Enhorabuena, Greta, quienquiera que seas, no serás la Dama de esta novela pero eres la Dama de la novela negra, el thriller y el misterio y este lienzo tiene instinto, tiene alma que traspasa cada página.