Resumen y sinopsis de El color de tus recuerdos de Olivia Ruiz
Los secretos y recuerdos de una saga de mujeres indomables
Los objetos tienen vida cuando guardan secretos en su interior. Pueden esconder existencias enteras. La abuela Rita ha muerto y deja en herencia a su joven nieta una antigua cómoda, llena de misteriosos objetos y que tanto la había fascinado de niña. Cada uno de sus coloridos cajones desvela los recuerdos que marcaron la vida de cuatro generaciones de mujeres entre España y Francia desde la dictadura franquista hasta nuestros días. En una sola noche, la joven descubre que aquella bella cómoda de colores guarda no solo ilusiones, sino su propio pasado.
El color de tus recuerdos es una extraordinaria novela sobre la familia de la autora, una historia que nadie le había contado y que necesitaba ser revelada.
Autora francesa desconocida para mí hasta ahora, con quien acabo la novela casi netamente satisfecho, como único pero encontrado diría que me han parecido cortas esas 200 páginas de lectura. Creo que la historia de la protagonista hubiera dado para mucho más. No obstante, creo que la exprime en este formato corto con acierto y no deja cabo suelto pero sí me queda esa sensación de que podría haber ahondado más en algunos personajes o en algunas secuencias.
La historia se inicia con una nieta a quien su abuela deja en "herencia" una curiosa cómoda pintada de colores con diferentes cajones. Cada uno de ellos esconde en su interior una parte de la vida de esta abuela, con sus secretos, sus objetos de valor y de significado dispar. Un sinfín de recuerdos. A través de esa cómoda se construye una crónica familiar a lo largo del siglo XX.
Con un estilo narrativo particular, cargada de sensibilidad, reflexiones y frases para el recuerdo, nos narra las diferentes etapas de Rita, protagonista. Desde una infancia rota, en plena guerra civil española con un exilio obligado a Francia, cobijada entre paisanos y aislado del resto, pasando por la adolescencia, momento en el que llegaba a estar mal vista tanto en la propia España como extraña y repudiada en esa Francia de preguerra mundial. La entrada en la edad adulta, optando por un cambio de identidad, vivir la maternidad, el amor, los duelos y las pérdidas, los nuevos vínculos para ayudar a retomar su vida, el retorno a un país dividido y devastado socialmente, la sensación de desarraigo... Terminando por la muerte y la herencia sentimental dejada a los suyos. Una vida intensa.
Destacaría el carácter resiliente de la protagonista, la capacidad de lucha, de caer y volver a levantarse tras sentir cómo la vida le da un golpe tras otro. Me ha gustado por otro lado la capacidad de crear vínculos, sin necesidad de que estos sean familiares sino personas que caen en su vida sin esperarlo y en quienes consigue confiar hasta convertirlos en un apoyo vital. Su dualidad fría por momentos —nadie la ha visto llorar— pero tierna y cercana al mismo tiempo. Y ese epílogo que no va a dejar indiferente a nadie.
Como ya comentaba el único déficit, ya indicado antes, es que a pesar de exprimir cada capítulo con acierto me ha dado la sensación de que la autora podrías haber indagado, profundizado mucho más en alguna situación o con algún personaje.