Resumen y sinopsis de Nada que perder de Susana Fortes
La verdad es escurridiza. Persíguela con cautela.
La tarde del 12 de agosto de 1979, los hermanos Nicolás y Hugo y la pequeña Blanca desaparecen en una localidad del Baixo Miño. La niña es encontrada a la mañana siguiente dentro de una cesta de mimbre en la orilla opuesta del río sin recordar nada de lo ocurrido. Pese a la intensa búsqueda, los cuerpos de los dos niños nunca aparecen.
Veinticinco años después el hallazgo de unos restos óseos en un yacimiento arqueológico apunta a que se trata de los dos hermanos desaparecidos. A partir de entonces, Blanca y el periodista Lois Lobo inician una compleja búsqueda para descubrir qué sucedió a través de los caminos engañosos de la memoria y de los tabúes de una sociedad hermética acostumbrada a que los trapos sucios se laven en casa.
Una impactante trama llena de tensión y misterio, con un estilo evocador en el que las imágenes y el relato se funden para iluminar las zonas en sombra.
En principio parece que se trata de saber qué pasó con unos niños desaparecidos cuyos cuerpos aparecen muchos años después.
He de reconocer que a ratos me ha desesperado, porque yo quería seguir la trama. Pero, con el discurrir de la lectura me he dado cuenta de que quizás lo más importante no era saber si ha habido un asesinato y quién lo ha hecho.
Al final de esa parte de la historia siguen quedando muchos claroscuros.
Pero es que aquí se tocan otros temas: el silencio de la gente que habita en zonas con mucho control social; los malos tratos en la familia; secretos familiares y el tema de la droga en Galicia durante los 70/80.
Está bien.
No he podido dejar de leer hasta que lo he acabado. Muy buena historia y muy bien narrada. El final no me ha gustado mucho, pero recomiendo su lectura.
No sabría muy bien calificar el género de este libro. A camino entre el misterio, el thriller o la intriga.
Ambientado en la Galicia rural y profunda. Nos da a conocer el comportamiento de los habitantes de un pueblo, con su folclore, sus costumbres, sus manías y todo lo que conlleva.
Una historia de silencios y miedos. Se le podía haber sacado mucho más partido. Además el final me dejó un tanto frío.