Resumen y sinopsis de El caso de Charles Dexter Ward de H. P. Lovecraft
Continuador de la tradición del cuento de terror, H. P. Lovecraft (1890-1937) innovó el género con aportaciones procedentes de una veta personalísima de temas y obsesiones en la que se dan cita el mundo sobrenatural, el saber esotérico y las ensoñaciones oníricas. Creador de una mitología fantástica y prolífico autor de cuentos y relatos breves, publicó asimismo tres novelas, entre las que destaca El caso de Charles Dexter Ward, obra en que el horror se funde con materiales narrativos de naturaleza realista en el mejor estilo lovecraftiano.
Charles Dexter Ward decide buscar los rastros de un misterioso antepasado, Joseph Curwen. En su investigación, se encuentra con fuerzas insospechadas y terribles, que le acarrearán consecuencias nefastas. Esta novela clásica de terror, con elementos de vampirismo, golems, conjuros e invocaciones, no hace sino advertirnos de un peligro real y trascendente: «No invoquéis nada que no podáis controlar».
Ha participado en esta ficha: Riander
Relato corto pero denso y un tanto repetitivo, empieza lento y cargado de detalles, a medida que avanza la historia mejora la trama y la intriga, el final queda bien cerrado.
Contiene las virtudes y los defectos que se suelen achacar al autor. Su inmersión en horrores arcanos que están más allá de lo que la frágil cordura de los hombres puede asimilar, en forma de sonidos lóbregos, olores fétidos, ambientes de ultratumba… pero también su sentido de la narración torpe, monótono, su adjetivación que tiende a lo empachoso.
Aunque descartada para la publicación y rescatada póstumamente por Derleth y Wandrei, los fieles valedores del escritor y principales impulsores de su mitología, la novela, que parece responder literalmente a aquella intención de mostrar “el miedo en un puñado de polvo”, según los versos de T. S. Eliot (quien en un momento dado es citado explícitamente), presenta sus temas habituales. El conocimiento prohibido en torno a realidades de pesadilla, que la historia se ha encargado de olvidar, y que es mejor que no salgan a la luz jamás. Un pasado que retorna, a la espera de ser redescubierto, o un mal antiguo e innombrable que se repite casi literalmente, cosas muertas que sin embargo vuelven a la vida, y es una vida blasfema; seres de otro tiempo que simulan las apariencias de algo bueno, pero de manera poco convincente, mientras preparan siniestros e inconcebibles planes para el destino de la humanidad, incluso del cosmos.
Ward es el arquetipo lovecraftiano de individuo solitario, ensimismado y sin apenas relación con los demás. Con su propia vida interior, cómodo habitante de un imaginario estético y moral vetusto, polvoriento, ajeno a su época. Con ciertas inquietudes humanistas, una curiosidad como la que impulsa a los genios, pero con matices obsesivos de personalidad. Y lo peor de todo, con un oscuro linaje que guiará sus pasos, que corre por su sangre y debido al cual no es del todo inocente.
Ocultismo clásico, nigromancia, vampirismo, con referencias a la brujería en Salem, a las momias egipcias, procesos de invocación y resurrección a partir de cenizas o “sales esenciales” que remiten a la alquimia (por lo cual nos adentramos en una sci-fi sobre enloquecidos experimentadores con fuerzas que no controlan, una vez han sido desatadas)… la trama está un poco cogida con alfileres y todo ello no alcanza a desarrollarse como es debido, sumándose la pátina de todopoderosas deidades cósmicas, donde asoma el inquietante nombre de Yog Sothoth. Por otra parte, el cruce con otras “razas” inferiores y degradadas se manifiesta, cómo no, de modo especialmente monstruoso, aunque para monstruoso de verdad ya tenemos el racismo galopante de nuestro H. P.
Hay que decir que algunos de los mejores y a la vez peores momentos del libro son cuando a lo Lovecraft se le ocurre poner a sus personajes humanos a interaccionar entre sí, y me refiero a los padres del chaval, sumamente preocupados ante su alarmante deriva hacia las artes oscuras; aquí es donde la cosa adquiere unas cotas de comedia doméstica involuntaria.
Llaman la atención las partes de minuciosa y detenida descripción de las calles, edificios y arquitectura de la ciudad de Providence, de ruinas que a veces conservan algo de antiguo y noble esplendor y a veces son algo siniestro; un escenario que, si bien no está del todo bien integrado, se funde con la historia, ayuda a entender esa pervivencia de lo antiguo. El narrador es semejante a una especie de cronista y el relato avanza como una investigación libresca, a partir de diarios, cartas, notas, mensajes, noticias y demás materiales.
El libro tiene un aire de relatos independientes cosidos entre sí, que sigue un esquema recurrente; primero, el hecho atroz, la desaparición misteriosa, o comienzo en retrospectiva, después el flashback histórico, con su propio planteamiento-nudo-desenlace (que nos lleva, por cierto, a un período como es el previo a la revolución americana, con comerciantes, potentados, piratas...). Y por fin, la novela en sí misma; el proceso de degradación mental y física de Ward, el doctor tomando el relevo y la pura aventura subterránea, el enfrentamiento cara a cara con el horror.
Primera obra que leo del autor.
Coincido con varios comentarios que he encontrado aquí: el inicio es demasiado lento. La obra no es larga pero pudo haber sido mucho más corta debido al inicio y a la constante repetición de ideas. El final es bueno.
Buscaré otro libro que me permita conocer más al autor pero creo que será en un buen tiempo.
Admirable obra donde que, pese a su antigüedad, presenta una compleja y bien hilada estructura: dos historias, pasado y presente, cada una con su desarrollo y correspondientes personajes; todo un gran rompecabezas que poco a poco se va armando, con algún que otro giro de tuerca entremedio, hasta llegar a un final que, es cierto, no es de la magnitud que hubiera requerido dado los acontecimientos sucedidos. Envidiable la originalidad de la historia y los móviles y acciones del villano. Impecable la macabra ambientación. El punto negativo es que, a veces, el autor se pierde en descripciones de paisajes o en reiterar adjetivos. Por lo demás, de lo mejor de Lovecraft.
Muy buena novela corta de Lovecraft. Despega un poco lenta pero la trama se va haciendo interesante. Un tanto reiterativa pero al final el resultado es bastante aceptable
Relato largo o novela corta, aunque a mí me parece más lo primero, El caso de Charles Dexter Ward constituye, sin duda, una de las mejores historias que he tenido el privilegio de leer. Es magnífica, extraordinaria.
Es, sin duda, una historia de culto. La forma como está narrada esta fantástica historia no da tregua alguna, su ritmo es implacable y el misterio se encuentra presente en cada página. El único reparo que le pondría sería el tema vampírico, el cual, aunque se alude muy poco a él y de una forma bastante sutil, no me parece esencial ni necesario cuando se tienen todos los demás elementos que le dan brillo a esta magistral historia.
Desde luego no es, en absoluto, una novela de vampiros, sino más bien y como claramente lo vemos desde el comienzo y a lo largo del relato, se trata de una historia de alquimistas, hechicería, ocultismo, nigromancia y profanadores de tumbas. Hay viejas mansiones, documentos antiguos con fórmulas arcanas, alusiones a los juicios de Salem, un retrato misterioso, extrañas criaturas amorfas, un manicomio, un loco o excéntrico; en definitiva, con todo esto, no había necesidad de meterle vampiros a la historia. Es verdad que esto se menciona muy poco y no arruina la historia y tampoco es el centro de la misma, pero a mi juicio, le resta originalidad, que sin ello, la habría tenido.
Altamente recomendable para los amantes de este tipo de géneros literarios. Sin duda entra en mi lista de los mejores diez libros que he leído en mis treinta y seis años de vida.
Podríamos decir que esta composición ya es una novela propiamente dicha dentro de la producción de Lovecraft. Su trama es irregular y a veces se torna algo densa y repetitiva en su construcción. Con un inicio bastante flojo, en el cual tan sólo percibimos descripciones de paisajes urbanos, poco a poco el argumento va tomando forma y se hace más interesante, pero a un ritmo bastante lento. El final es lo mejor de esta narración.
No había leído nada de este autor hasta ahora. El libro en sí no es largo ni se hace pesado, eso sí, comienza un poco lento. No obstante, la historia engancha y a medida que avanza aumenta su calidad; el final me pareció acertado y bien tejido.
En conclusión es bastante recomendable...
Primera novela de Lovecraft que leo, me pareció interesante aunque un poco lenta en el desarrollo.
Una historia que se me hizo algo cansada. La manera que está estructurada la obra se me hizo un poco confusa, al final, todo obtiene sentido. Necesario ser leído de un tirón.