Resumen y sinopsis de La mirada quieta (de Pérez Galdós) de Mario Vargas Llosa
«¿Fue un gran escritor? Lo fue. En el siglo XIX y comienzos del XX, no hay ninguno de sus compatriotas que tenga semejante dedicación, inventiva, empeño y la soltura literaria de Pérez Galdós».
Pérez Galdós es un autor esencial en la literatura española contemporánea. En este ensayo, a partir del análisis de sus novelas, de sus obras teatrales y de los Episodios nacionales, Mario Vargas Llosa crea un perfil completo, personal y sugerente del escritor español. Nadie como el Nobel peruano es capaz de leer de manera tan sagaz y con tanta libertad y pasión la obra de un creador.
Como el propio autor afirma en la introducción a La mirada quieta, «Galdós hizo lo que Balzac, Zola y Dickens hicieron en sus respectivas naciones: contar la historia y la realidad social de su país. Con sus Episodios estuvo en la línea de aquéllos, convirtiendo en materia literaria el pasado vivido, poniendo al alcance del gran público una versión quieta pero amena, bien escrita, con personajes vivos y documentación solvente, de un siglo decisivo en la historia española».
El autor dijo en una entrevista que leyó todo Pérez Galdós durante la pandemia y la verdad que es el libro más raro de Vargas Llosa. Es de suponerse que un autor escribe sobre determinado tema porque no lo conoce y se prepara para conocerlo, en este caso conocerlo a fondo, porque Mario Vargas Llosa sí conocía ya algunos cuantos libros de Pérez Galdós, pero los calificativos que usa a lo largo de todo el libro sobre la obra de Galdós son muy desagradables, poco objetivos y, sobre todo, muy llenos de "sus impresiones".
Me gustaría retomar como referencia el cuento Sensini, del autor chileno Roberto Bolaño, en el que se refiere, usando el seudónimo Luis Antonio Sensini, al escritor argentino Antonio di Benedetto. En ese cuento Bolaño menciona a un sinnúmero de autores que ha leído, que le gustan, que no le gustan tanto, etc., pero en ningún momento denosta de manera grosera a nadie y deja que su pluma proyecte lo que piensa sin incurrir en improperios.
En suma, el libro de Vargas Llosa trata de simples reseñas que cualquier estudiante de bachillerato pudo haber hecho y que se habría ahorrado -el estudiante- calificativos impropios de un trabajo profesional y objetivo. Ni los cuentos, ni los ensayos, ni las reseñas son lo suyo -Mario Vargas Llosa- mejor que continúe haciendo novelas.