Resumen y sinopsis de Te estoy viendo de Clare Mackintosh
¿Un error? ¿Una asombrosa coincidencia? ¿O algo más?
Como cada día, Zoe regresa de trabajar en el metro de Londres. Sin embargo, al abrir el periódico encontrará algo que perturbará su apacible vida. Un anuncio de la sección de clasificados lleva su foto. No hay explicación alguna: solamente la imagen granulada de Zoe, la dirección de una página web y un número de teléfono. Su familia está convencida de que el misterio no es tal, sino solamente un caso de extraordinario parecido físico. Pero, día tras día, en el anuncio aparece la foto de una mujer distinta... y su presencia en los clasificados parece ser el presagio de un mal que les ha de acontecer.
Zoe siente que alguien la observa, que alguien estudia cada uno de sus movimientos, y no cesará hasta descubrir quién se esconde tras las sombras. Pero el enigma quizá encierre un peligro al que no quiera enfrentarse...
Impactante, adictiva, un no parar de leer este thriller que nos provocará algún que otro susto, sobre todo al ponerse en la piel de la protagonista. Bien hilvanado y con un desarrollo muy bueno. El final no dejará indiferente al lector.
Un auténtico thriller, Te estoy viendo es una novela de suspense que te pone los pelos de punta y de la que no te puedes separar hasta haberlo terminado. Y es que a la adictiva trama se le une el polémico uso de las redes sociales y la falta de privacidad de las mismas. Un tema de mucha actualidad que, a poco que se profundice, consigue poner los pelos de punta a cualquiera.
Pese al enorme éxito que tuvo su primera novela, no conocía a Clare Mackintosh, autora de esta portentosa obra de suspense. Como escritora, Mackintosh es correcta, gracias a un estilo dinámico, sencillo y equilibrado. Para ello cuenta con una prosa muy ágil, un lenguaje meramente funcional y unas descripciones bastante básicas y poco destacables. Pero los personajes son un punto a favor de la novela. Las dos protagonista, Zoe y Kelly, están muy bien perfiladas tanto física como psicológicamente. Muy bien construidas, la autora no ha dejado nada al azar y los personajes resultan verosímiles, comprensibles y cercanos.
No resulta muy difícil imaginarse de qué trata una novela cuyo título es Te estoy viendo. Pero detrás de la aparente simpleza del argumento se esconde una historia que te dejará helado. Empecemos por lo simple. Esta novela nos habla de Zoe Walker, una mujer divorciada con dos hijos de lo más normal. Cada día Zoe viaja por el metro de Londres hasta su trabajo como miles de personas. Un día, al abrir el periódico, se sorprende al observar una foto suya en los anuncios de contactos encima de un número de teléfono y una dirección de internet, www.encuentrala.com. Pese a que su familia y amigos no terminan de creerla, van sucediendo una serie de acontecimientos que llevan a Zoe a pensar que está siendo vigilada. Es entonces cuando contacta con Kelly Swift, una policía con problemas que es la única que se toma en serio a Zoe y empieza a investigar. Cuando una de las mujeres, cuya foto apareció en el periódico, es encontrada muerta, Zoe empieza a temer por su vida, mientras que Kelly hará todo lo posible por detener al que está manejando los hilos y poniendo en peligro la seguridad de todas las mujeres que viajan en el metro. Y hasta aquí puedo contar. Pero la simple sinopsis ya resulta aterradora, si tenemos en cuenta que pone la mirada en lo fácil que resulta seguir a una persona y acosarla, aunque ni ella misma sea consciente de ello. Te hace reflexionar en lo poco que pensamos en quién accede a nuestros perfiles en redes sociales y con quién compartimos nuestra información privada. Eso sí, el desenlace, aunque satisfactorio y sorprendente, te deja con ganas de saber cómo continuaría esta historia.
Definitivamente, Te estoy viendo es una buena novela de suspense que llenará tus horas de entretenimiento mientras te obliga a pensar cómo tratas tu información privada. Os aseguro que la lectura de este libro os obligará más de una vez a visitar vuestra configuración de privacidad en vuestras redes sociales. Más que nada para evitar que alguien os esté viendo sin vuestro permiso. Y es que no hay nada más espantoso que estar siendo observado y no ser consciente de ello.