Resumen y sinopsis de Atentado de Amélie Nothomb
Epiphane Otos es feo, tan extremadamente feo que su fealdad sobrepasa cualquier límite y provoca el espanto de los transeúntes que se cruzan con él en la calle. Consciente de su horrible aspecto, que desde niño le ha valido el alias de "Quasimodo", renunció pronto a las delicias del amor, pero a los veintinueve años conoce a la hermosa Ethel: una joven actriz que encarna su ideal de belleza. Ethel, además, parece ignorar el físico de Epiphane, con lo que éste se entrega a la silenciosa adoración de la muchacha y se convierten en compañeros inseparables. Fortalecido por el amor, el protagonista llega incluso a hacerse célebre utilizando su repulsiva figura. Todo parece sonreírle, hasta que entra en escena el bello Xavier, un egocéntrico pintor totalmente indigno-según Epiphane-de aspirar a los favores de su dama.
Han participado en esta ficha: La Lunera amaya pujana levy
Ahora que Amélie Nothomb ha sacado un nuevo libro a la venta, leo "Atentado", el que escribió en el año 1998 acerca del culto a la belleza donde, en primera persona, el protagonista Epiphane Otos, tras realizar una descripción de su fisonomía -mientras baraja la idea de que la gente miente cuando dice que el aspecto exterior tiene poca importancia- hace oficio de la revulsión, huyendo de la piedad -ya que no le gusta que se preocupen por él- y proclamando que tiene un "alma vil y corrompida". Así, la escritora belga, con el lenguaje incisivo y ágil que le caracteriza, elabora una sutil sátira del mundo de la moda (la agencia de modelos a la que acude el protagonista se llama Prosélita y, de los "siniestros" concursos de belleza dice que son "un acto de prostitución disfrazado de rifa de beneficencia") y del arte (universo donde dice, dominan los ridículos comentarios, la falsa expresión de naturalidad de los rostros y la futilidad de las conversaciones), mostrando su rechazo a la "autoridad con la que nos asestan el canon de lo bello" y a la utilización de la belleza para excluir. Brillante puntuación, citas intensas, continuas referencias literarias a Wilde, Baudelaire, Bataille, al polaco Henryk Sienkiewicz, Homero, Virgilio, Sthendal, Paul Bowles y Alfred Jarry y muchos elogios a la fiebre, al ácido acetilsalicílico, a los viajes en tren y, cómo no, al amor, hacen de esta novela una divertida obra acerca del fatalismo, del destino y de la aceptación. De 7,7.
Siento decir que me ha defraudado mucho... Me encanta lo leído anteriormente de esta autora, pero aún siendo un libro corto y fácil de leer me ha costado terminarlo. Eso sí, con final inesperado...