Resumen y sinopsis de Luna llena de Aki Shimazaki
Una gran novela breve en torno al amor y los secretos de quienes nos rodean.
En una pequeña localidad japonesa, el matrimonio compuesto por Tetsuo y Fujiko Niré vive apaciblemente en una residencia en cuyos jardines cantan toda clase de cigarras. Son ya abuelos, y se mudaron allí cuando ella, Fujiko, empezó a mostrar síntomas de alzhéimer. Y una mañana, al levantarse, Fujiko, extrañada, no reconoce a Tetsuo, su marido. Gracias a una improvisada ayuda, Fujiko se tranquiliza: una enfermera de la residencia le dice que Tetsuo es su novio, el prometido que, según la antigua tradición japonesa, ha conocido gracias a un encuentro, un miai. A partir de ese momento, Tetsuo no solo se enfrentará a situaciones que lo desconcertarán, sino que, ante todo, tendrá que decidir si quiere convertirse en el novio de la que ha sido su esposa durante décadas. Porque las sorpresas solo acaban de empezar.
En este tiempo preñado de novelas repletas de retórica, historias que nos regalan cientos de páginas descriptivas que anulan la imaginación del lector, palabras tan rebuscadas y mal utilizadas que solo sirven para alimentar el ego de los enteradillos e imágenes y metáforas que no aportan nada, es un rayo de esperanza encontrarse con una novela a la que ni le sobra ni le falta una palabra. Apenas 165 páginas para contarnos una sencilla historia de recuperación de un amor perdido.
De ella dijo Le Monde: «Una tierna reflexión sobre el lugar que ocupan los recuerdos.» y Le Devoir «Bajo esta prosa notablemente sobria, compacta y controlada, palpita un volcán.»
Su sinopsis es tan sencilla como su elegante escritura: “El matrimonio compuesto por Tetsuo y Fujiko Niré vive apaciblemente en una residencia. Son ancianos y se mudaron allí cuando Fujiko, empezó a mostrar síntomas de alzhéimer. Una mañana, al levantarse, Fujiko, extrañada, no reconoce a Tetsuo, su marido, pero una enfermera de la residencia le dice que Tetsuo es su novio, el prometido que, según la antigua tradición japonesa, ha conocido gracias a un matrimonio pactado. A partir de ese momento, Tetsuo no solo se enfrentará a situaciones que lo desconcertarán, sino que, ante todo, tendrá que decidir si quiere convertirse en el novio de la que ha sido su esposa durante décadas. Porque las sorpresas solo acaban de empezar.”
Lo dicho, una “novelita” (cuyo diminutivo pretende ser un guiño al buen gusto) sobre el reencuentro de un amor que nunca existió como tal. Que me recordó, salvando las distancias, a “El coronel no tiene quien le escriba” de Gabriel García Márquez. Incluso en sus dos frases finales. La de Márquez por lo que contiene de dureza, la de Aki Shimazaki por lo que contiene de esperanza.
¿Estamos preparados para perdonar en nombre del amor?
En una novela corta, Shimazaki vuelca todo su don de escritora.
El dolor, la alegría, los viejos y nuevos valores, recuerdos y secretos, los sentimientos encontrados, todo ello se entremezcla y da a luz esta profunda obra, que toma la enfermedad de Alzheimer sencillamente como un hilo conductor hacia una historia de revelaciones que pondrán a prueba nada más ni nada menos que al amor. Una de las propuestas más bellas traducidas al español de esta destacada escritora japonesa.