Resumen y sinopsis de Qué vergüenza de Paulina Flores
TIERNA Y FEROZ. Una escritora deslumbrante. La gran sorpresa de la nueva literatura chilena.
En estos nueve relatos que conforman su primer libro, Paulina Flores entrega una visión despojada, de una sinceridad apabullante, de la vida actual en las ciudades: mujeres que viven en edificios de viviendas; hombres que, al perder su trabajo, revelan los frágiles cimientos que sustentan la familia; jóvenes que trabajan en bibliotecas o en locales de comida rápida, y que recuerdan el día en que perpetraron un pequeño robo, las razones que los llevaron a separarse o aquel instante en que perdieron, definitivamente, la inocencia. Personajes que, al pasar por el tamiz de Paulina Flores, por su extraña mezcla de crudeza y ternura, de transparencia y densidad, sentimos que conocemos desde siempre. Sus historias se expanden y operan por acumulación, pegándose a nuestra piel. Desde allí Paulina Flores observa y, con una madurez admirable, funda un universo literario deslumbrante.
Colección de cuentos que supone el debut de esta narradora chilena. Se centran en pequeños dramas y en gente común y corriente, muy en la línea de Chéjov, con personajes la mayoría de ellos jóvenes o directamente niños, enfrentados a situaciones que lo cambian todo. Que suponen un punto de no retorno, de ruptura (de inocencia rota, puede decirse), hasta el punto de condicionar una existencia, de darle un sentido, mejor o peor. Siendo el contexto el de la clase media-baja de Chile (las diferencias sociales tienen su peso, aún no siendo el tema principal), la autora deja que sus criaturas hablen, actúen, recuerden, tomen sus decisiones… sin estorbar, mediante una prosa en apariencia poco llamativa, aunque siempre con detalles reveladores que denotan una labor de observación, de hacer sencillo de contar algo tan abrumador como es la vida.
En el cuento del título encontramos padres que tienen a sus hijas demasiado pronto, desempleo, una mirada infantil que idealiza el mundo adulto (esto será una constante) y que por ello sufrirá un desengaño cuando aprenda que no todo es tan simple. En "Teresa" asistimos a un encuentro sexual entre desconocidos; hay misterio y elusión entre los protagonistas, un deseo de vivir otras vidas y romper la rutina, recuperar de algún modo (el final es muy críptico) a la niña interior perdida. "Talcahuano" es la evocación nostálgica en primera persona de una infancia en una deprimente ciudad costera; existencias difíciles, fracaso vital, la sombra de la dictadura… y un final cruel de los juegos, de un pequeño paraíso ficticio, con el miedo a repetir los errores de tus padres.
"Olvidar a Freddy", o el retorno a la casa materna tras una crisis sentimental, donde darse un baño (el escenario preferido de Freddy Kruger, vaya) se vuelve ajuste de cuentas personal, entre fragmentos de un diario y recuerdos de la pareja, del maestro, del progenitor; singular tratado de los miedos femeninos, con una madre autoritaria y la necesidad de satisfacer las altas expectativas que todos han puesto en ti. "Tía Nana", o dos modelos de mujer entre los que media un abismo, la joven rebelde que no quiere saber nada de nadie, la anciana resignada y siempre al servicio de los otros… la solidaridad y el respeto entre ambas, sin decantarnos finalmente por ninguna de ellas. "Espíritu americano", un reencuentro de dos excompañeras de trabajo sin apenas vínculo salvo eso, oportunidad para desvelar un secreto del pasado que les hará descubrir cosas sobre sí mismas y sobre la otra (un repaso además al ambiente de los empleos juveniles de mierda).
El relato más tierno del libro puede ser "Laika", que muestra el momento de dejar atrás la niñez, los primeros escarceos eróticos… también es el más inquietante, por lo que insinúa que ocurre justo al final, por cierto ambiente irreal derivado de una mirada subjetiva. "Últimas vacaciones", o un verano (época tan significativa) en que dejas de ser niño, te enteras de que no sabes nada, de tus miserias que antes te daban igual… también de lo que más quieres, de las cosas que se pueden ganar y perder.
Se cierra el volumen con "Afortunada de mí", novela corta en torno a la necesidad tanto de sentirnos especiales como de todo lo contrario; me chirría más esta, debido a que parecen más bien dos relatos vagamente unidos y montados en paralelo. Aún así, consigue captar muy bien tanto la mentalidad de una niña uno de ellos, como nuestras mierdas de millenials el otro (y para mí, más conseguido).