Resumen y sinopsis de Masculino singular de Pedro Ramos García
Ingredientes: Un autor de novelas eróticas. Una presentadora de televisión capaz de enamorarse de una foto. Media mujer de su casa (a ser posible una entera). Un amigo homosexual y rubia con carrera universitaria. Una pizca de cantautor cubano. Elaboración: Se deja macerar (a solas) el autor de novelas eróticas durante seis capítulos y luego se le despide. Acto seguido, se le pone a tiro una presentadora de televisión lo suficientemente maciza y enamorada de él: Cuando estos dos se hayan puesto morados, se enfrenta el autor con la media mujer de su casa, pero sin dejar que llegue la sangre al río. Posteriormente se mezcla con el amigo homosexual y rubia, evitando (sin conseguirlo) que este se confiese enamorado del protagonista. Cuando todo esté bien caliente, se añade la pizca de cantautor cubano y se deja reducir hasta que suene el teléfono. Se sirve durante un eclipse del ochenta por ciento.
Pasmada. Así es como me he quedado después de leer Masculino singular. Y no es que sea una obra complicada de leer o de entender. Es que me resulta una manera tan increíblemente absurda de contar un tema tan convencional, que me parece mentira que algún editor haya querido publicarla.
Esta obra es la primera novela de Pedro A. Ramos García, autor de este bodrio insufrible. Y sinceramente espero que sea la última, ya que como autor deja muchísimo que desear. García resulta un escritor muy mediocre con un estilo simplón y pesado, que cuenta con una prosa densa y tediosa, un lenguaje meramente funcional y unas descripciones que, en la mayor parte de los casos, brillan por su ausencia. Pero sin duda alguna lo peor de todo son los personajes. El protagonista, José Manuel Descampado, está construido a medias, lo que hace que su calidad como personaje caiga hasta límites insospechados. El protagonista (el mejor perfilado de toda la novela) te resulta superficial y vacío. Tan plano y vulgar que solo consigues tenerle mucha manía. El resto de los personajes, pese a que alguna vez el autor les da la palabra, son poco menos que fantasmas del poco peso que tienen en la trama.
Masculino singular cuenta una historia de lo más predecible, aburrida y banal: una infidelidad. En esencia seguimos a José Manuel Descampado, un mal escritor de novelas eróticas que, en la misma semana, es despedido de la editorial en la que trabaja e invitado a la televisión por Carmen, presentadora maciza que tiene una especie de obsesión con José Manuel después de leer una de sus novelas. A partir de ahí, José Manuel y Carmen inicia una relación a espaldas de Alba, la mujer de nuestro protagonista que está cuidando a su madre. Y ya está. El resto de la historia son adornos, tramas secundarias innecesarias y tediosas y un montón de tonterías. El final es igual de aburrido que el resto de la novela. Resulta abrupto y poco explicativo ya que el autor corta la historia en un punto decisivo y luego ubica el desenlace varios meses después, introduciéndote una especie de final feliz que no convence a nadie.
En suma, Masculino singular es una novela nefasta que no sirve ni para entretenerte en los momentos en los que el aburrimiento haga acto de presencia. Huid de ella como de la peste, a no ser que queráis saber cómo no escribir una historia sobre la vida cotidiana. Afortunadamente su corta extensión facilita la lectura. Y es que hay que agradecer que sea una sola historia. Si en vez de “singular” fuera “plural” hubiera acabado muerta del tedio.