Resumen y sinopsis de Canto yo y la montaña baila de Irene Solà
Primero llegan la tormenta y el rayo y la muerte de Domènec, el campesino poeta. Luego, Dolceta, que no puede parar de reír mientras cuenta las historias de las cuatro mujeres a las que colgaron por brujas. Sió, que tiene que criar sola a Mia e Hilari ahí arriba en Matavaques. Y las trompetas de los muertos, que, con su sombrero negro y apetitoso, anuncian la inmutabilidad del ciclo de la vida.
Canto yo y la montaña baila es una novela en la que toman la palabra mujeres y hombres, fantasmas y mujeres de agua, nubes y setas, perros y corzos que habitan entre Camprodon y Prats de Molló, en los Pirineos. Una zona de alta montaña y de frontera que, más allá de la leyenda, conserva la memoria de siglos de lucha por la supervivencia, de persecuciones guiadas por la ignorancia y el fanatismo, de guerras fratricidas, pero que encarna también una belleza a la que no le hacen falta muchos adjetivos. Un terreno fértil para liberar la imaginación y el pensamiento, las ganas de hablar y de contar historias. Un lugar, quizás, para empezar de nuevo y encontrar cierta redención.
Increíble. Me ha encantado el estilo narrativo de la autora. El mundo semimágico a la par que realista que describe y la historia central en la que se desarrolla.
Novela mágica con tantas voces que todo te habla, las nubes, las montañas, los fantasmas. ¡Todo!
Me sonaba un poco a best-seller por lo mucho que lo había oído comentar, pero no, me ha encantado.
Te mantiene con interés desde la primera línea hasta el final.
Un libro muy especial, un canto a la vida y a la naturaleza. Darle voz a las setas, a los fantasmas, a los corzos... Destila pureza. Un libro con alma.