Resumen y sinopsis de La doble mirada de Pat Barker
La incursión en las contradicciones de la conducta humana, la exploración de los recovecos más oscuros e inquietantes que habitan en todos nosotros es un territorio que pone a prueba la solvencia de los escritores más osados. La aclamada escritora británica Pat Barker, ganadora del Premio Booker, está unánimemente reconocida en su país como una autora de punzante lucidez, capaz de aproximarnos a los enigmas de la maldad con una sensibilidad y realismo subyugantes.Como en su anterior obra, Línea difusa, Barker plantea múltiples interrogantes sobre las repercusiones morales de nuestros actos, sugiriendo que la violencia es una amenaza latente que en el momento menos pensado puede inmiscuirse en la vida de cualquiera y corroer su sistema de valores.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Un exrreportero de guerra se retira a un rincón de la campiña inglesa para escribir un libro. Allí se las verá con un puñado de individuos, entre vecinos y familiares, que guardan cada uno sus propios secretos. Con sus recuerdos más dolorosos... y quizá con el amor. Se explora aquí no tanto la violencia en sí como sus consecuencias, el trauma de haber sobrevivido a ella. También su representación en los medios, en el arte, un debate nunca resuelto; hasta qué punto dicha representación es una forma de afrontarla y asimilarla, una necesidad de dar testimonio, o bien un modo de enmascararla, una simulación de lo real. El intento de huida del protagonista de estas realidades atroces resulta frustrado, pues alcanzan incluso ambientes apacibles, al menos en apariencia, y tarde o temprano vuelven, aunque nos neguemos a mirar.
Los grandes conflictos del último tercio del siglo XX y de principios del siguiente (Sarajevo, el 11-S, Afganistán) se superponen con la historia personal, las propias pérdidas de cada uno, se convierten en un trasfondo para lo que no deja de ser una trama de personajes varios, escrutados en un pequeño lapso temporal y espacial; todos ellos con algún tipo de lesión, sea física o psicológica, con tendencia al disimulo, y aquí entran los habituales fingimientos e hipocresías tan británicas, rodeados además por una naturaleza muy viva y a veces un tanto amenazante, en la que se abre paso una enfermedad que funciona como metáfora. Goya y la fotografía de guerra, diferentes miradas ante el horror, imágenes poderosas que nos siguen hablando con distintos matices y sutiles diferencias quizá.
Novela carente de un foco concreto y un tanto dispersa en sus hilos temáticos, alternando el protagonismo de unos y otros de manera difusa y evolucionando, da esa impresión, un poco al azar, a partir de una escritura sencilla, aunque con algún defecto quizá de la traducción, al emplear unas expresiones en segunda persona más propias del registro oral que descolocan. Intrigante el comienzo, más propio de un thriller algo morboso, con una figura enigmática y turbadora de por medio, una especie de vampiro de vidas ajenas que se inmiscuye en el proceso creativo de una artista, condicionando no solo la obra sino a quien le da vida, un proceso que tiene que ver, como tantas veces, con la búsqueda del yo. Pero se pierde algo de interés al adentrarnos en un romance entre señor maduro y chica adolescente, una especie de comedia de sábado por la tarde… culminada eso sí con un acto de violencia gratuita conforme a lo que se nos está contando, en torno a cómo esta a veces irrumpe, nos golpea sin avisar, pudiendo cambiar todo en un segundo. Cuestiones más secundarias, pero relacionadas: la infidelidad y las relaciones “prohibidas”, los límites de la ética (no tan fáciles de considerar cuando uno es el afectado en según qué situaciones), la reinserción de los presos, la capacidad de juzgar mediante la moral…
¿La conclusión? Esperanzadora, pese a todo. Pues esa violencia que escapa a cualquier control, si es aceptada, puede ser también una posibilidad de despertar, de tomar conciencia de lo que se tiene y de su importancia, afrontar los sentimientos como vía de recuperación y superación de los males pasados.