Resumen y sinopsis de Inopia de Juan Manuel Gil
El cielo se le vino encima. Lo más que pudo hacer para aguantar el tirón fue respirar con desorden y dejar que los ojos se le volvieran hacia atrás y se hicieran totalmente blancos. Parecía que así todo fuese a pasar más rápido. Los tres muchachos intentaron arrastrarlo hasta el maletero de su propio coche para encerrarlo, pero Yassine opuso la poca resistencia que le quedaba en sus brazos y piernas, y buscó enterrarse allí mismo, a las ruedas de su Ford Escort. Cuando vino a gritar, hacía más de media hora que no recibía puñetazos, patadas e insultos. Y sentía que su costado derecho dejaba escapar burbujas de jabón.