Resumen y sinopsis de La cabaña del fin del mundo de Paul Tremblay
Cuando la pequeña Wen y sus padres se van de vacaciones a una cabaña junto a un lago recóndito, no esperan recibir visitas. Por eso resulta tan sorprendente la aparición del primer desconocido.
Leonard es el hombre más corpulento que Wen ha visto jamás, pero también es tan amable que se gana su simpatía enseguida, por mucho que a la niña siempre le hayan prohibido hablar con extraños. Leonard y Wen hablan y ríen y juegan, y el tiempo pasa volando. Hasta que él dice unas misteriosas palabras:
«Nada de lo que va a pasar es culpa tuya. Tú no has hecho nada malo, pero los tres vais a tener que tomar unas cuantas decisiones difíciles. Espantosas, me temo. Tus padres no querrán dejarnos entrar, Wen. Pero tendrán que hacerlo».
La cabaña del fin del mundo es la nueva novela del autor de Una cabeza llena de fantasmas, una historia cargada de tensión y con un ritmo frenético sobre la supervivencia y, quizás, el fin del mundo. La productora FilmNation ha comprado sus derechos cinematográficos.
Quiere parecerse a una novela de Stephen King y a veces hasta lo consigue. Incluso lo desarrolla en Nueva Inglaterra.
Ciertos pasajes no están mal, pero le da demasiadas vueltas para llegar a ninguna parte.
El autor finaliza el libro de la mejor manera que puede para parecer original, pero sin conseguirlo (no quiero hacer spoiler por si alguien se anima a leerlo).
No sé por qué le pongo un 2, si es que no me ha gustado absolutamente; quizá porque un 0 es tremendamente injusto para una novela que su autor ha estado gestando durante su tiempo. El caso es que empecé con ganas; se ve que bebe de S. King: muchas frases concatenadas, muchos pensamientos de los personajes mientras discurre una escena, muchas explicaciones, muchas descripciones... Y nada más. No tiene sentido, no te lo crees, se hacen y dicen cosas absolutamente estúpidas, no sabes por qué sigues leyendo, quizá porque crees que puede haber un giro, una sorpresa... Pues si tu instinto te dice que la dejes, déjala. Qué perdida de tiempo cuando la acabas y dices, ¿qué?, ¿tanto leer para llegar a esto? En fin. Un desastre.