Resumen y sinopsis de Fin de temporada de Ignacio Martínez de Pisón
La familia no es un buen lugar para guardar un secreto.
Una carretera junto a la frontera de Portugal, junio de 1977. Juan y Rosa, apenas adolescentes, tienen cita en una clínica abortista clandestina, pero un accidente les impedirá llegar a su destino. Casi veinte años después, Rosa y su hijo Iván comienzan el que será el proyecto de su vida, la recuperación de un camping en la Costa Dorada, en el otro extremo de la península. Desde que Iván nació han vivido en diferentes lugares, siempre de forma provisional, siempre solos, huyendo de un pasado que no tardará en alcanzarlos.
Fin de temporada es una novela sobre la fuerza, a veces envenenada, de los lazos de sangre; sobre secretos familiares que hacen que cada generación se vea abocada a repetir ciertos errores, y sobre cómo saber nos transforma en otras personas.
Ignacio Martínez de Pisón traza personajes memorables y una relación madre e hijo extraordinaria en esta historia que recorre casi un cuarto de siglo y nos descubre que el pasado no resuelto es una trampa vital aunque intentemos ignorarlo, o precisamente por ello.
Esta novela, a mi modo de ver, tiene tres problemas: el primero, es que las acciones de los personajes no se encuentran suficientemente motivadas, por ejemplo, las razones de la huida de Rosa de su Plasencia natal, o el abandono por dos veces de Iván de su novia, los cambios de carácter de la madre (por lo que se lee, se comporta como una especie de niña mimada y caprichosa), y así sucesivamente; el segundo problema es la aplicación en la novela de la documentación del autor para escribirla como el funcionamiento de una central nuclear, o los mismos lugares o ciudades que aparecen (Bilbao, Logroño, Gijón, Toulouse), como una especie de guía de viajes básica.
Por último, creo que no está a la altura literaria de otras novelas de Martínez de Pisón, "Carreteras secundarias," "Derecho natural". Su estilo es muy prosaico, parece un simple neorrealismo de los años 50 del siglo XX.
Me ha gustado bastante más que el siguiente, que leí antes. Yo creo que se recupera el autor de novelas de hace unos años. Recrea muy bien la atmósfera años 60 y 70.
Es lo primero que leo de este autor, y la verdad es que me has gustado mucho.
Me da bastante pena ver como las necesidades o deseos de las personas pueden estar condicionadas en algunos casos por los que nos rodean.
Me hubiera gustado darle más nota, pero para ser el autor que es, no ha terminado de convencerme.
Lo más destacado, ver cómo los errores de los adultos, hacen mella en generaciones venideras.
Libro interesante por su trama. Empecé a leerlo con ganas y mantuvo mi interés casi hacia la mitad del libro. Decae y se centra en detalles hortícolas, para mí, prescindibles.
Final raro.
Normalito.
Es una novela que engancha al principio, pero que va perdiendo fuelle a lo largo de las páginas y que queda inconclusa, como con cabos sueltos, al final con una conclusión demasiado rápida a toda la trama. Aun con todo, Martínez de Pisón no nos deja de deslumbrar con su límpida forma de contar la vida.
Uno de esos libros de familias con secretos, al fin y al cabo, qué familia no tiene?
Con unos personajes nada perfectos te va llevando por sus descubrimientos y demostrándote cuanto marca la casualidad en nuestras vidas.
Es el primer libro que he leído de este autor y seguro que repetiré.
La peculiar narrativa de Ignacio Martínez dePisón siempre viene impregnada por los sentimientos, los vínculos familiares y la extraña cotidianidad de la vida. Y es eso, la simple cotidianidad de la vida, lo que considero que es más difícil de plasmar como buen escritor. Pisón tiene ese don que tienen muy poquitos y le admiro un montón. Sus novelas son magistrales radiografías de carne y hueso. Cien por cien recomendable.
Martínez de Pisón es un experto en retratar las relaciones familiares. En esta historia lo importante es la relación de madre e hijo durante más de dos décadas y que pasa por muchos altibajos. En la trama hay un secreto y el peso del pasado está siempre presente de una manera abrumadora e inquietante. Buena literatura, aunque me ha parecido menos trabajada y profunda que las anteriores obras que he leído del autor.