Resumen y sinopsis de El Muro de César García Muñoz
Debemos huir... O moriremos.
De haber sabido lo que iba a acontecer ese día, no habría intentado suicidarme. Pero uno no siempre toma las mejores decisiones en su vida... rectifico, jamás he tomado una buena decisión, ni siquiera acerté con la elección del árbol en el que debía ahorcarme.
El muro surge de la nada y pone patas arriba la vida de nuestro tranquilo pueblo. Lo que en principio parece una broma de mal gusto se convierte en una pesadilla que amenaza con arrastrarnos.
En diez minutos amanecerá, en diez minutos moriré.
Voy a suicidarme. No es un farol, es una realidad. La vida no tiene valor para mí. Dejó de tenerlo hace años, aunque siempre encontré una excusa para seguir, una mentira a la que aferrarme y fingir que todo funcionaba. Se acabó. No más engaños, no más demoras.
Lo haré en el jardín, al salir el sol. Tengo suerte. Vivo en un lugar privilegiado, en la ladera de una loma que domina la llanura. En la distancia, la ciudad de Madrid se extiende como una herida gris que corrompe la tierra y contamina el aire, pero la vista al amanecer es única: los rayos del sol esquivan nubes y montañas e iluminan el esqueleto decadente de la ciudad.
En ocho minutos amanecerá, en ocho minutos moriré.