Resumen y sinopsis de La octava vida (para Brilka) de Nino Haratischwili
Georgia, 1917. Stasia, la hija de un exquisito fabricante de chocolate, sueña con ser bailarina en la Ópera de París pero, recién cumplidos los diecisiete años, se enamora de Simon Iachi, oficial de la Guardia Blanca. La revolución que estalla en octubre obliga a los enamorados a contraer precipitadamente matrimonio.
Alemania, 2006. La biznieta de Stasia, Niza, lleva varios años viviendo en Berlín y huyendo de la dolorosa carga del pasado familiar. Cuando Brilka, su sobrina de doce años, aprovecha un viaje a Europa para fugarse de casa, Niza deberá encontrarla para llevarla de vuelta al hogar. Es entonces cuando decide enfrentarse al pasado (el suyo, el de su familia) y escribir, para ella y para Brilka, la historia de las seis generaciones que las precedieron.
De Londres a Berlín, de Viena a Tiflis, de San Petersburgo a Moscú, el apasionante destino de los miembros de esta familia georgiana se entremezcla con el de la convulsa historia del siglo XX. El resultado es una de las novelas más potentes y memorables de los últimos años.
Leí este libro por las referencias de esta página y no me defraudó, me gustan mucho estas novelas que además de la trama, te llevan a través de momentos históricos muy interesantes y que conjugan ambas cosas de buena manera, aunque muy largo, en su mayor parte captó mi atención. Recomendable, sobre todo tratándose de una autora casi desconocida.
Novela larga sobra la familia de la narradora, muy bien escrita que te engancha desde el principio. De todos los personajes que aparecen ninguno queda en el aire, se detalla su historia y final.
Detalla la impunidad con la que actúan los altos cargos políticos/militares y el valor de esas mujeres que no tienen más posibilidad que seguir hacia delante, cada una de ellas a su manera.
Se lee muy bien y te mantiene con interés hasta el final.
Llegué a esta novela por casualidad y sin más referencias que estar en varias listas de novelas históricas recomendadas.
De ahí mi gratísima sorpresa al encontrarme con esta novela magníficamente escrita, con una prosa muy bella y cuidada. Una historia de una familia inmersa en un siglo convulso en el que viven todo tipo de desgracias, siempre narradas con un alto grado de emoción y sentimiento. Personajes muy profundos y bien descritos, la autora ha conseguido que haya empatizado con casi todos ellos.
Como novela histórica, muy recomendable, he aprendido un montón.
Por ponerle alguna pega, al final el ritmo decae un poco, pero teniendo en cuenta su extensión lo considero algo menor.
Por suerte esta autora tiene otra novela posterior con muy buenas críticas también, así que me lanzo a por ella de cabeza.
Tenía este libro apuntado en mi lista de deseos, tras haber leído que era un fresco sobre la historia de Georgia en el siglo XX. No sabía que tenía 1.000 páginas, pero cuando lo encontré en una librería no me asusté, y lo compré.
Desde luego, cumple la promesa de transcurrir a lo largo de un siglo de vericuetos de este pequeño país euroasiático, y la autora entrelaza constantemente las vivencias de la familia protagonista con las de Georgia. Lo hace, eso sí, en un tono hipercrítico y militantemente anticomunista. Quizá eso tengo algo que ver en las altas valoraciones que cosecha…
Personalmente, he llegado hasta el final, lo cual es per se un reconocimiento, porque es imposible persistir a lo largo de tantas páginas si la materia no te estimula. Pero, la verdad, tenía muchas ganas de que se acabara, y a partir de la mitad me ha ido resultando empalagoso el estilo de la autora, su chorro de prosa para extenderse durante párrafos en aspectos perfectamente sustanciales de manera menos recargada. Creo que sus personajes heredan de ella una recurrente tendencia a darle a todos demasiadas vueltas, y al menos en mi caso, me ha agotado un poco.
Al final del viaje, diré que he pasado buenos momentos, pero que quizá habría sido mejor estar menos días en cada escala…
Un libro enorme, ya no solo en longitud si no la cantidad de temas que llega a abarcar. Gran libro para aprender de historia de Georgia y de la historia de la Unión soviética
Personajes complejos y una familia abocada a la desgracia permanente. Muy buenos ingredientes para hacer de esta historia una historia única.
El punto débil, es el desarrollo de la novela. Si la primera mitad mantiene un nivel altísimo, a medida que avanzamos, el libro va perdiendo fuerza y se nota bastante en los capítulos finales.
Hay obras que marcan una vida de lecturas, de esas novelas que se denominan grandes y está es una de ellas.
La historia de una familia contada a través de ocho vidas, la historia de un país Georgia contada a través de siete vidas y luego la octava será Brilka.
Una novela grande en el número de sus páginas y de su grandeza literaria.
Monumental y casi sin fisuras son los calificativos que se me presentan para valorar esta obra.
Monumental por su amplitud en cuanto a personajes y sus respectivos universos, por la cantidad de sucesos históricos y ficticios perfectamente narrados y por la capacidad de, aunando todo lo anterior, no dejar ningún cabo suelto y saber cerrar todas las vidas aparecidas en el libro.
Casi sin fisuras porque, efectivamente alguna tiene: los diálogos. Es cierto que estamos ante un libro que nos transporta con su narrativa, no con sus diálogos, de hecho, en algunos pasajes las conversaciones se me han hecho un tanto pobres e infantiles. Hay que decir que los diálogos son mínimos en comparación con la extensión de la obra, por cierto.
Obviando ese detalle, que queda empequeñecido entre tantísimo trabajo bien hecho, para mí este libro ha sido un descubrimiento y toda una experiencia positiva el leerlo.