Resumen y sinopsis de El guardián del olvido de Joan Manuel Gisbert
En un barrio algo apartado, al fondo de una plazuela solitaria, existe una casa antigua y grande que guarda una gran cantidad de objetos de muchas clases. La regenta un hombre misterioso, de edad muy difícil de adivinar, que viste con extraña elegancia. En las numerosas salas y estancias de la casa conserva objetos que muy diversas personas han perdido, y a veces olvidado. Algunas de las piezas llevan mucho tiempo allí; otras, escasos días. Todas están en espera de que sus dueños vengan a recuperarlas, aunque quizá en muchos casos nunca ocurrirá.
En la casa existe la sala de los juguetes perdidos y olvidados, la de los libros, la de los relojes, la de los instrumentos de música, la de las prendas de vestir, la de los espejos, y otras muchas más.
Gabriel no había estado nunca cerca de la casa de las cosas perdidas, ni siquiera sabía que existía, hasta que perdió su preciosa peonza de hojalata, estampada con vivos colores. Fue entonces cuando Analisa, una compañera del colegio le habló de ella. Era, con diferencia, la alumna mas misteriosa del colegio. Había llegado ya empezado el curso, y faltaba muy a menudo. Ningún niño sabía por qué. No parecía enferma. Pero era muy extraña. Casi nunca hablaba. Y llevaba casi siempre un pequeño espejo en la mano.
Ella le descubrirá a Gabriel la morada del guardián del olvido, donde encontrará su peonza extraviada. Esa feliz circunstancia dará paso a otras aún más inesperadas, en las que la enigmática Analisa tendrá que ver de una manera secreta y conmovedora, bajo la iluminada sonrisa del guardián del olvido, que se está preparando para marcharse de la ciudad y proseguir su singular camino.
Un extraordinario álbum de referencia, que reaparece en un nuevo gran formato, con diseño de edición renovado.