Resumen y sinopsis de Cáscara de nuez de Ian McEwan
Trudy mantiene una relación adúltera con Claude, hermano de su marido John. Éste, poeta y editor de poesía, es un soñador depresivo con tendencia a la obesidad cuyo matrimonio se está desintegrando. Claude es más pragmático y trabaja en negocios inmobiliarios. La pareja de amantes concibe un plan: asesinar a John envenenándolo. El motivo: una mansión georgiana valorada en unos ocho millones de libras que, si John muere, heredará Trudy.
Pero resulta que hay un testigo de esta maquinación criminal: el feto que Trudy lleva en sus entrañas. Y en una pirueta de triple salto mortal que parece imposible de sostener pero le sale redonda, McEwan convierte al feto –al que todavía no han puesto nombre porque no ha nacido– en el narrador de la novela, desde la primera página hasta la última.
Lo que sigue es una mezcla genial de comedia negra, trama detectivesca y astuta reescritura intrauterina de un gran clásico, por cuyas páginas asoman también una joven poetisa amante de John y una bregada inspectora de policía. Pero además de observar desde primera fila los preparativos del asesinato de su padre a manos de su madre, el feto filosofa sobre el mundo y la vida, lanza preguntas incómodas y se lo cuestiona todo, mientras las copas de vino –y alguna bebida de más graduación– que bebe su madre tienen efectos mareantes sobre él.
Jugando con un narrador inaudito, Ian McEwan plantea un audaz experimento literario que es un auténtico tour de force sólo al alcance de un escritor superdotado. Y el resultado es una novela redonda que avanza con el palpitante ritmo de un thriller, trufada del mejor humor británico.
Para mí, una originalísima reedición de Hamlet. Ofrece un sorprendente punto de vista desde el que se revela al lector la trama y que lo hace muy divertido. Un thriller para pasar un buen rato.
Una sinopsis que pintaba bien, pero que está mal desarrollada.
La historia en sí era prometedora, pero llega un momento en que el autor se va por las ramas y hace que la historia pierda casi un total interés. Además, tuve una total desconexión con los personajes.
Solo para incondicionales del autor.
El argumento es interesante, pero la trama languidece más en un tono apático que casi ni llega a ser melodramático. Es bueno el recurso del peculiar relator de la historia, pero no encontré tensión dramática en ningún pasaje. Original pero prescindible.