Novísimos

Lejos ya de la Guerra Civil y la postguerra pero todavía bajo la influencia y control de un régimen dictatorial como el de Franco, surgió una hornada de creadores a partir de, aproximadamente, 1965, cuyos rasgos comunes nos permiten agruparlos bajo el epígrafe de Novísimos.

Influidos por autores extranjeros como Rimbaud, Dylan Thomas, Ezra Pound o, ya en español, Octavio Paz o Borges, presentan una ruptura frente a la tradición española y repudian el realismo que se había impuesto años antes en el panorama literario. Aun así, la voz previa de la poesía española, sobre todo del 27 y los 50, se puede rastrear en las obras de los Novísimos.

La primera mención de grupo viene dada por la aparición de la antología de Castellet, Nueve novísimos, aunque muchos poetas y críticos literarios manifestaron su disconformidad tanto por la elección de autores como por las razones de Castellet.

Lo cierto es que el término de Novísimos caló y, pese a la natural dispersión de temas y estilos propia de estos autores, podemos apreciar el paso por lo camp, el esteticismo y la metapoesía, el antirrealismo y la sublimación de lo simbólico, uniendo tradición pop con la nueva sensibilidad moderna.

De entre los novísimos podríamos citar nombres como Pere Gimferrer, Leopoldo María Panero, Luis Alberto de Cuenca o Ana María Moix, entre otros.