Generación del 98

La pérdida en 1898 de Cuba, Filipinas y Puerto Rico, últimos rescoldos del antaño gigante Imperio Español, supusieron una sacudida en la conciencia de varios artistas españoles, cuya búsqueda del sentido de la vida, el verdadero ser de España y su particular pesimismo, nos lleva a reunirlos bajo el paraguas de la llamada Generación del 98.

A esta generación, no sin una gran polémica de fechas y autores, pertenecen autores como Unamuno, Valle-Inclán, Jacinto Benavente, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado o Blasco Ibáñez, entre muchos otros. Todos comparten ciertos elementos, como el amor por Castilla, a la que dedican novelas y poesía, así como un uso del lenguaje más cercano al hablado por el pueblo; los problemas de España y sus posibles soluciones sería otro de los grandes temas recurrentes de esta generación literaria.

La temática y estilo de la Generación del 98 va desde un primer momento mucho más escorado a la izquierda y a la rebeldía que a una progresista vuelta a los orígenes literarios, mucho más cercanos al regeneracionismo y el impresionismo. Aparece la influencia de filósofos como Nietzsche, Schopenhauer o Kierkegaard, así como el pesimismo, actitud vital que les hace conectar con movimientos como el romántico. De ese modo encontramos unas primeras obras comprometidas socialmente para llegar, con el paso de los años, a una actitud más dedicada a la evasión y más cargada de individualidad.