Publicaciones periódicas (VI): Billboard y Rolling Stone
Para los aficionados a la música la palabra inglesa Billboard trae indefectiblemente a la cabeza la imagen de listas y más listas de todo tipo, hasta el punto que, sobre todo fuera de Estados Unidos, muchos olvidamos a veces que Billboard es una revista de aparición semanal. Fundada en Cincinatti en 1894, fue una revista comercial que pronto se ocupó de dar información sobre espectáculos tales como ferias, circos, carnavales, parques de atracciones, etc. En la primera década del siglo XX empezó a cubrir también actos relacionados con el cine, y en los años 20 también añadiría la radio. Sin embargo, ha sido la música lo que realmente ha dado notoriedad a Billboard: su primer ránking musical no llegó hasta principios de 1936, y en los años 50 la música ya tenía un papel tan importante en la publicación que los demás temas salieron de ella (formando una publicación propia), convirtiéndose Billboard en el referente que hoy es para toda la industria musical.
Sus dos listas más populares son la Billboard 200 (en la que aparecen los doscientos discos más vendidos en Estados Unidos en la semana en curso) y, sobre todo, la Billboard Hot 100, que mide la popularidad y las ventas de las canciones. Esta lista apareció por primera vez en 1958, y proviene de dos de las listas que Billboard ya tenía, Best Sellers in Stores (que hacía referencia a las ventas) y Most Played by Jockeys (después llamada Airplay, y que mide las veces que una canción es radiada). También, en menor medida, le influyó una tercera lista de los Billboard de la época, desaparecida en 1957, llamada Most Played in Jukeboxes, y que medía la popularidad de las canciones en las gramolas de bares y restaurantes, que solían tener públicos muy jóvenes interesados en rock and roll.
Hoy día Billboard mantiene su prestigio intacto, y sigue siendo usada hasta la saciedad ya no sólo por los aficionados en general a la música, sino por la propia industria musical. Sus listas, además, ya incluyen desde hace años información sobre ventas digitales, y Billboard trabaja con algunas de las empresas de análisis más importantes del mundo, que legitiman su trabajo.
En contrapartida a Billboard y sus bien argumentadas listas (más les vale ya que una buena parte de la industria musical lleva décadas observándolas de reojo) estaría la mucho más reciente Rolling Stone. Nacida en 1967 al calor del movimiento hippy, aunque siempre evitó emitir opiniones extremas, adquirió pronto una importancia capital, sobre todo dentro de lo que podríamos considerar como más alternativo. Sin embargo, y después de la importancia de los 60 y 70, Rolling Stone fue decayendo paulatinamente, llegando al fin de siglo muy debilitada. Aun así, un cambio de línea editorial que la acercó dolorosamente (al menos para los fanáticos de la publicación de toda la vida) a posiciones comerciales la salvó por completo, gozando hoy de una relativa buena salud en un contexto que, por lo general, no es demasiado favorable para las publicaciones periódicas en papel.
Relacionar Billboard con Rolling Stone no es gratuito: existen muchas otras revistas musicales en el mundo, pero estas son las dos que elaboran listados más influyentes. Sin embargo, Rolling Stone no se especializa en teoría en ellos, lo que no le impide publicar cada cierto tiempo extensísimas enumeraciones arbitrarias que siempre resultan muy polémicas pero cuya importancia en el mundo de la música actual no puede negarse.