La pulsión de muerte, de Jed Rubenfeld
La pulsión de muerte es el nuevo y esperado libro de Jed Rubenfeld que recupera algunos de los personajes que ya nos presentó en La interpretación del asesinato, como a Straham Younger, Littlemore o el propio Freud, aunque el papel de este es mucho menor que en la primera novela. La pulsión de muerte es un concepto desarrollado por Freud y que puede tender hacia la autodestrucción o a la agresión. Y de eso vamos a encontrar mucho en la novela en forma de atentados, conspiraciones, guerras, terrorismo, venganzas, traumas y perversiones.
Estamos en el Nueva York de 1920, en vísperas de lo que serán los años locos, pero en este momento la población se encuentra con la Ley Seca y la crisis de la posguerra. Es 16 de septiembre y al mediodía, en Wall Street, tendrá lugar un hecho que conmocionará a todo el país, el mayor atentado terrorista cometido hasta entonces en los Estados Unidos de América. Mientras se mantiene el atentado como fondo y guía de la novela, conoceremos a la hermosa Colette que ha acompañado a Younger desde Francia para conseguir financiación para la investigación de Madame Curie. Con ella viaja su hermano, un niño traumatizado por la guerra que se niega a hablar, aunque quizás sea ella la que guarda mejor sus secretos.
A base de flashbacks viajaremos a la Europa de la Primera Guerra Mundial donde Younger ejerce de médico de campaña. Es allí donde coincide en varias ocasiones con Colette y su equipo de rayos equis. Pero, una vez llegan a Estados Unidos, ¿quién persigue a Colette? ¿Tiene que ver algo con la guerra? ¿con su trabajo con Marie Curie? Serían buenas preguntas para el detective Littlemore si no tuviese que resolver un atentado por encima de la ineficiencia y la oportunidad política.
Como en La interpretación del asesinato Rubenfeld aprovecha un hecho real y varias de sus ramificaciones para crear una buena novela negra de aventuras, si se me permite el término, con una manera de narrar cuidada y ágil, unos buenos personajes y una historia sólida y, a escenas, sórdida.
Si os gustó La interpretación del asesinato no os podéis perder La pulsión de muerte, aunque no se trata de una continuación, ni mucho menos; hay personajes coincidentes pero pueden leerse de manera independiente.
Jed Rubenfeld
La pulsión de muerte