El año pasado, la página web compiladora de listas por excelencia, Listverse, publicó un artículo con los que concebía como los diez escritores más merecedores del Premio Nobel de Literatura que no habían llegado a conseguirlo. Seguramente, desde España, diríamos alguno más que se quedó en el tintero, pero éstos son los que ellos eligieron:
-Jorge Luis Borges. Borges se ha convertido en un auténtico referente cultural, y muchos de nosotros podemos preguntarnos exactamente por qué este icono literario no consiguió el anhelado galardón. La razón parece ser meramente política: al jurado no le gustó el apoyo que el escritor prestó al dictador chileno argentino Pinochet y a otros dirigentes de extrema derecha.
-Vladimir Nabokov. Muchos se cuestionan por qué el escritor de origen ruso, nacionalizado estadounidense, no obtuvo el galardón al estar nominado para ello en 1974 (al que también estuvo nominado Graham Greene), y las malas lenguas señalan que los que finalmente ganaron, de forma conjunta, Eyvind Johnson y Harry Martinson, lo hicieron gracias a que pertenecían al propio comité seleccionador del premio.
–W. H. Auden. Aunque para nosotros es menos conocido, Auden tuvo (y tiene) un inmenso peso en el mundo anglosajón, influyendo notablemente en el mundo poético. Sin embargo, una serie de errores que cometió al traducir una obra del ganador del Nobel de la Paz, Dag Hammarskjold, y su adherencia al rumor acerca de la homosexualidad de éste, le granjearon significativas antipatías que podrían haberle evitado ser galardonado.
–Robert Frost. Y ya que estamos en el tema de grandes poetas anglosajones, muchos se preguntan por qué uno de los más grandes no consiguió nunca el premio literario por excelencia. Frost obtuvo nada menos que cuatro Premios Pulitzer, pero esto no hizo inmutarse al comité sueco, que consiguió ignorarlo durante unos veinte años.
-Emile Zola. El grande del naturalismo, el excelente Zola, no fue premio Nobel. El porqué responde a una tonta confusión que le costó el trofeo a varios escritores más: una mala interpretación de la voluntad del difunto Alfred Nobel, quien estipuló que el Premio de Literatura fuera entregado a escritores con “la obra más notable de tendencia idealista”. El comité seleccionador, durante muchos años, interpretó esto de una forma política, manifestando que el autor galardonado debía cumplir con una serie de requisitos ideológicos ejemplares.
-Henrik Ibsen. Ibsen, el gran dramaturgo noruego, fue víctima también de esta confusión absurda. Los seleccionadores decidieron que no estaba “conduciendo al mundo literario en la dirección adecuada”, y fue sistemáticamente ignorado para el premio.
-Marcel Proust. El famoso autor de En busca del tiempo perdido fue también pasado por alto, aunque estuvo nominado en 1920. Se cree que perdió debido a que el ganador, Knut Hamsun, era de nacionalidad noruega, por lo que parece ser le era más simpático al comité sueco que el francés Proust.
-James Joyce. Nadie sabe muy bien por qué Joyce fue también olvidado. Considerado hoy en día uno de los mayores escritores de nuestro tiempo, nunca consiguió el ansiado premio.
-Leo Tolstoi. Nominado por muchos a mejor novelista de la historia, no pudo convencer al comité del Nobel, quien argumentó lo mismo que con Zola e Ibsen, marcando al célebre autor ruso como una víctima más de la controvertida y mal entendida última voluntad del creador del premio.
-Mark Twain. Es posible que aquí sea más que obvia la preferencia de los estadounidenses por su autor favorito. Si bien para los europeos Twain no es un escritor tremendamente relevante, para los lectores de Estados Unidos se trata de uno de los autores más influyentes de su historia. A éstos no parece hacerles mucha gracia que su escritor fetiche haya sido vencido repetidamente, en un total de diez ocasiones, quedándose sin premio.
¿Qué otros escritores, ya fallecidos, pensáis que merecían un Nobel pero nunca llegaron a recibirlo? ¿Conocéis otras posibles razones por las que los escritores mencionados no llegaran a tener el galardón en sus manos?