Parece que las novedades entorno al libro electrónico se acumulan. Ahora le toca a Amazon, un gigante que apuesta claramente por el sector del e-book en el que espera ser pionero y, sencillamente, comerse el mercado aprovechando que cuenta con la mayor tienda de venta en Internet, tanto en cantidad como calidad y posicionamiento en el mercado. Su Kindle, un lector de e-book que personalmente no me inspira nada, ha sido un éxito de ventas gracias, en buena parte, a una gran campaña de publicidad, consiguiendo que la misma Ophra Winfrey, la misma a la que cada cierto tiempo le cuelan una biografía falsa, alabara el producto en su programa.
Ahora Amazon anuncia que el nuevo Kindle estará a la venta para la semana que viene, con algunas modificaciones y mejoras tanto en el diseño como en la visualización. Sin duda será todo un éxito y es un tipo de iniciativas necesarias para convertir el libro electrónico en el nuevo negocio del libro, pero mi duda respecto a los lectores de e-book es si tiene sentido tener un “cacharro” sólo para leer libros mientras en otro puedo leer, ver vídeos, llevar mi agenda y hablar por teléfono (y no quiero señalar a nadie). Por otra parte, Amazon únicamente venderá e-books en su propio formato, mientras que el Kindle sólo reproducirá el vendido por Amazon, una jugada peligrosa que supongo que sólo mantendrá hasta afianzar su posición en el mercado.