Europeana Regia es un nuevo proyecto de digitalización en este caso dirigido a documentos relacionados con las realezas europeas desde la Edad Media al Renacimiento que en estos momentos se encuentran dispersos en diferentes colecciones y que, gracias a la tecnología digital, podrán aparecer como un conjunto de información, al tiempo que se aumenta su difusión y su conservación. Los documentos a tratar se corresponden a tres grupos: manuscritos carolingios, manuscritos de la biblioteca del Louvre del siglo XIV y la biblioteca de los Reyes de la Corona de Aragón en Nápoles.
Coordinada por la Biblioteca Nacional de Francia, el proyecto está financiado por la Comisión Europea y tiene como límite temporal julio de 2012, uniéndose entonces a otras iniciativas similares nacidas en Europa como Manuscripta Medievalia o la propia Europeana. Entre instituciones participantes podemos destacar, además de la propia Biblioteca de Francia, la Biblioteca Històrica de la Universitat de València, la Biblioteca Nacional de Bélgica o la estatal de Baviera, instituciones que tienen experiencia previa en la digitalización, así como diversas bibliotecas municipales de Francia, Bélgica y Alemania.
Los manuscritos carolingios proceden de abadías y escuelas episcopales creadas en los siglos VIII y IX, y son, además de autenticas piezas de arte, una prueba de la actividad artística e intelectual, y el poder, que se centraba en estos centros durante la época imperial. Estos documentos, que alcanzan el número de cuatrocientos veinticinco, son ahora parte del fondo antiguo de diversas bibliotecas.
Los manuscritos de Carlos V de Francia, por su parte, incluyen una selección de ciento sesenta y siete documentos, de una de las mejores colecciones reales de manuscritos iluminados, incluyendo algunos de los creados para los hermanos del rey, Luis de Orleans y John de Berry, conocidos bibliófilos.
Por último, doscientos ochenta y dos manuscritos, pertenecientes a la colección reunida por los reyes de Nápoles de la Corona de Aragón en el siglo XV, serán digitalizados, reuniendo una colección dispersada por bibliotecas de varios países. Esta biblioteca era considerada única por la gran cantidad de obras maestras de la iluminación, llegadas de Francia, Venecia, Nápoles,… con que contaba. Es en esta colección donde aporta la Universidad de Valencia su parte: noventa y dos manuscritos del Duque de Calabria donados al Monasterio de San Miguel de los Reyes y propiedad de la Universitat desde la desamortización.
En resumen, un nuevo proyecto que, basándose en las nuevas tecnologías y en el buen saber de los profesionales de estas instituciones, pondrá al alcance de todo el mundo, pero especialmente de los europeos, parte de su historia.
Vía: El bibliómano