Francisco Ayala ha muerto hoy en Madrid a los 103 años de edad. Este escritor granadino, uno de los autores más importantes del siglo XX, destacó por la calidad formal de su obra, recibiendo a lo largo de su carrera multitud de premios y reconocimientos, como el Nacional de Crítica en 1972, el Nacional de Narrativa, el Premio Cervantes en 1991 o el Príncipe de Asturias. En los últimos años su nombre era presentado desde España como posible ganador del Nobel.
A los 103, cumplidos en marzo como ya reseñamos en su momento, se encontraba cómodo en el mundo actual, encantado con los ordenadores o las redes sociales, por que, tal y como decía en una entrevista, “yo quiero estar en el mundo en el que los demás están hoy día, no en el que estuvieron hace treinta o cincuenta años“, lo que le permitía estar al día del mundo y sus noticias, aportando una visión lúcida acorde a su talla intelectual.
Su biografía es una radiografía de la historia de España: licenciado en derecho en Madrid, continúa sus estudios en Alemania, convirtiéndose en Catedrático de Sociología de la Universidad Complutense en 1932, cargo que tuvo que abandonar al estallar la Guerra Civil, comenzando una vida de exilio que le llevó por medio mundo: Argentina, Brasil, Nueva York. En Buenos Aires continuó su carrera en la universidad como docente, actividad que abandonó en 1977. A partir de los años sesenta, va volviendo poco a poco a España, hasta fijar su residencia nuevamente en Madrid.
Su obra literaria, tras unos primeros escarceos con el realismo, está vinculada a las nuevas vanguardias con antologías como El boxeador y un ángel y Cazador en el alba, aunque, tras la guerra, su obra, más reflexiva, cambia, al tiempo que comienza a escribir sobre la guerra o sobre la dictadura.
Su aportación teórica es enorme, siendo un gran ensayista que abarca todo el ámbito humanista, desde la narrativa, siendo La estructura narrativa su obra más conocida, hasta temas más de actualidad, no precisamente por su novedad, como la relación entre ciencia y religión en Darwin y el diseño inteligente. Creacionismo, cristianismo y evolución.
Francisco Ayala