Veo en Soybits esta gráfica:
Aunque el volumen de ventas del libro electrónico sigue siendo muy pequeño si nos vamos a comparar el dinero que se obtiene del libro tradicional (estamos hablando de miles de millones frente a decenas) hay que fijarse sin duda en la velocidad. Todavía lejos de un mercado óptimo, sin todas las novedades del mercado disponibles, sin precios ajustados y con unos lectores electrónicos todavía demasiado caros para convertirse en objetos cotidianos, la curva de crecimiento en ventas se ha duplicado en seis meses.
A tener en cuenta un dato: ahí no se cuentan los libros técnicos ni los de texto, que, en principio, van a ser los más grandes bloques de ventas para los e-books. Ese mercado, que todavía parece a la espera de la interactividad de algunos modelos, puede ser el que más cambios provoque dentro del mercado editorial.
Todavía a la espera de los best sellers en la recámara y, sobre todo, el mercado navideño, ideal para el regalo de los e-readers, los datos muestran una tendencia que rompe con el estancamiento de años anteriores. ¿Tendrán que pasar quince años para que el e-book sea una realidad? Algunos editores se han posicionado de esa manera. Quizá tendrían que empezar a revisar su hoja de ruta.