¿Hay algún tema más apropiado para el verano que los zombies? Es posible, pero nada como los zombies para oler mal bajo el sol de Agosto. Sin embargo, esto es un blog de literatura y tenemos que tener en cuenta otras cosas que apesten si aprieta el calor, como el pescado pasado. Ahora damos un sorprendente giro argumental y pasamos a hablar de… Jane Austen.
Ya hace unos meses surgió la versión zombie de Orgullo y Prejuicio, obra archiconocida y llevada al cine, titulada Orgullo y Prejuicio y Zombies, donde Elizabeth Bennet y sus hermanas en medio de una amenaza zombie que llega al tranquilo pueblo de Meryton, un mash-up que dicen los americanos, que entiendo sería lo aquí venimos llamando un pastiche literario.
No contentos con este asalto, se ha publicado otro libro llamado Sentido y Sensibilidad y Monstruos Marinos, pastiche de la obra de -casi- el mismo nombre. Según la editorial, la novela contiene un 60% de Austen y un 40% de caos tentacular en lo que parece un cruce bastardo entre las obras de Lovecraft y las de la sensible escritora.
Lo que nos parece una broma magnífica se ha colado en los top de ventas de varias importantes cadenas libreras y se rumorea que Seth Grahame-Smith, autor de Orgullo y Prejuicio y Zombies, ha firmado un contrato de 300.000 libras con Grand Central para escribir Abraham Lincoln, cazavampiros.
Pero en el apartado nacional no nos quedamos atrás y si queremos seguir la estela de los pastiches clásicos tenemos disponible La casa de Bernarda Alba zombie, tal y como dicen los perpretadores del invento: “un drama de mujeres en una España llena de zombies”, obra llamada “el manuscrito Z” dentro de los círculos académicos para diferenciarla de la original de Lorca. Una obra maldita que sale a la luz.
Y por último, para los más valientes, leo en The Observer que Pocket Books anuncia una novela llamada Paul is Undead (Paul es un no-muerto) en la que serán los propios Beatles los zombieficados, al parecer en una reescritura de la vida del grupo de Liverpool si hubieran sido zombies, aclarando que Ringo Starr sería un ninja. Un verdadero pastiche alucinado, tengo curiosidad por saber si meterán a los beatles-zombies y al ninja-starr dentro del submarino amarillo para encontrarse con monstruos marinos y a qué demonios olería todo aquello.
Vía: The guardian