Te presentamos un listado de libros para adultos mayores fáciles de leer, de temática variada y accesibles para cualquier persona. Además, también son cortos, con letra grande, entretenidos e interesantes.
La lectura es una práctica que, además de ofrecernos horas y horas de entretenimiento, nos aporta grandes beneficios. Desafortunadamente, no en todas las etapas de la vida se puede leer con la misma facilidad. Conforme vamos envejeciendo, esta tarea se va complicando: la vista ya no es lo que era y cuesta más ver las letras con nitidez y claridad, el lector se pierde cuando las historias entretejen distintas tramas, se hace pesado leer capítulos y libros extensos…
No obstante, que las capacidades cognitivas hayan mermado en la vejez no significa que, llegados a este momento, la persona no pueda leer. Además de contar con formatos accesibles —el audiolibro, en caso de que no tenga afectada la audición, el libro electrónico, puesto que se puede aumentar el tamaño de la letra, o textos de lectura fácil—, también existen libros para leer fácilmente en formato físico, como son los relatos cortos para adultos mayores.
A continuación te presentamos un listado de libros accesibles y adecuados para cualquier persona, aunque con especial atención a las necesidades de los ancianos. Los títulos que lo componen son de temática variada, con lenguaje claro y capítulos concisos. Es decir, se trata de lecturas sencillas, sin complicaciones, que no por ello dejan de ser historias entretenidas, envolventes y enriquecedoras.
Beneficios de la lectura en personas mayores
Antes de mostrar algunas de las lecturas recomendadas para mayores, creemos conveniente enumerar cuáles son los beneficios de leer en la tercera edad. Y es que son numerosos los estudios y los profesionales que atestiguan que se trata de una actividad que previene la degeneración cognitiva. Te exponemos algunas de las razones detrás de tal afirmación.
Una de las mayores ventajas de la lectura es que incrementa la capacidad de concentración. Cuando estamos leyendo, depositamos nuestra plena atención sobre el texto, pues solo de este modo somos capaces de comprender, asimilar y digerir la historia que nos está transmitiendo el autor. Al hacerlo, estamos ejercitando nuestra mente y, con ello, desarrollando nuestra habilidad para concentrarnos.
Muy relacionado con el primer beneficio, nos encontramos con que la lectura mejora la memoria. Leer es una práctica que requiere que el lector sea un agente activo, ya que a la vez que lee es necesario que recuerde nombres, escenas, conversaciones… Asimismo, la literatura despierta muchas emociones y, gracias a ellas, nos es más fácil generar recuerdos.
También fomenta la creatividad y la imaginación. El escritor plasma su historia en papel, pero es trabajo de quien lee el darle vida a lo contado. Según se avanza en la lectura, el lector va imaginando el aspecto de los personajes, los lugares en los que transcurre la obra, las escenas descritas… Conforme más se lee, más sencillo es hacerse una imagen mental de todo ello.
Un beneficio más de leer es que aumenta la empatía. Al estar leyendo sobre lo que le ocurre a otras personas, el lector no hace sino ponerse en su piel e intentar comprender por qué se siente como se siente, así como entender por qué actúa como lo hace. Este ejercicio permite activar regiones del cerebro que tienen que ver con la empatía hacia los demás.
Otra de las múltiples bondades de la literatura es que proporciona entretenimiento. En la tercera edad, cuando la cantidad de tareas que se llevan a cabo en el día a día se reduce considerablemente, el aburrimiento está a la orden del día. La multitud de temáticas distintas facilita el descubrimiento de libros interesantes para leer, sea cual sea el gusto de la persona.
Una de las posibilidades que les ofrece a las personas mayores la lectura es contar con unas horas de despreocupación, en las que lo único que tienen que hacer es dejar la mente en blanco y adentrarse en el mundo del libro. Con ello, se reduce la sensación de soledad. Además, se puede dialogar sobre lo leído con las personas cercanas —hermanos, hijos, nietos…—, estrechando más el vínculo con ellos.
Todos los beneficios mencionados no hacen sino generar una sensación de bienestar. El estrés se reduce y, con él, los niveles de cortisol. Por consiguiente, la lectura también ayuda a dormir, ya que relaja, elimina tensiones y apacigua la mente.
Los 8 mejores libros de lectura fácil para personas mayores
A continuación, te presentamos 8 lecturas fáciles para adultos que abarcan muchos géneros, temáticas y, sobre todo, son interesantes y cortas. Algunas de ellas pueden encontrarse en varias ediciones, por lo que se puede seleccionar aquella que cuente con la letra más grande.
Asesinato en el Orient Express, un clásico que no pasa de moda
Asesinato en el Orient Express es una de las mayores pruebas del por qué a Agatha Christie se la ha apodado la dama del misterio. Se trata de una de sus obras más célebres y cuenta con una premisa muy sencilla: mientras viaja en un tren, Hércules Poirot se encuentra con que uno de los viajeros, el señor Ratchett, ha sido asesinado, ¿conseguirá dar con el culpable? Este título encaja en el listado de libros para personas mayores porque, además de ser de poca extensión, engancha, entretiene y es fácil seguir el hilo de las pesquisas del detective.
Seda, la emotiva novela que te invita a viajar a Japón sin moverte de casa
Seda, de Alessandro Baricco, se encuentra a caballo entre el relato largo y la novela corta. En sus poco más de 100 páginas, el autor presenta a Hervé Joncour, un hombre que acaba inmerso en el mundo de la comercialización seda. Para conseguir gusanos de seda tiene que viajar desde la Francia de mediados del siglo XIX hasta Japón. El trayecto, que realiza año tras año, está narrado con una delicadeza y una lírica que no dejará indiferente a ningún lector que disfrute de estas características en un libro.
El llano en llamas, los cuentos más emblemáticos de Juan Rulfo
Cuando hablamos de los mejores cuentos cortos para adultos, no podemos dejar de mencionar El llano en llamas de Juan Rulfo, un compendio de relatos que, junto con su novela Pedro Páramo, lo convirtieron en un precursor del «boom latinoamericano». El libro reúne 17 cuentos —«Nos han dado la tierra», «Es que somos muy pobres» o «Macario»— que, con el México de los años cuarenta y cincuenta como telón de fondo, retrata las consecuencias de la Revolución mexicana. Este libro, además de breve, es la perfecta adquisición para las personas mayores que les guste leer sobre historia y sociología de una manera amena.
El encaje roto, la Emilia Pardo Bazán más feminista
Emilia Pardo Bazán es una de las intelectuales más destacadas del siglo XIX. Además de novelas como Los pazos de Ulloa y La Tribuna, escribió múltiples relatos de diversas temáticas. En El encaje roto se han reunido todos aquellos que tienen que ver con la violencia contra la mujer, un tópico que Pardo Bazán supo abordar con su pluma de forma concisa y crítica, convirtiéndose así en una adelantada a su época. Se trata de cuentos muy llamativos y esclarecedores para lectores interesados en el feminismo.
El impulso, un libro sobre superación y segundas oportunidades
Pese a que fue Almendra la novela con la que Won-Pyung Sohn saltó a la fama, hoy recomendamos para personas mayores su segunda obra traducida al español, El impulso. El libro, de poco más de 250 páginas, está compuesto de capítulos cortos y presenta una trama muy simple: el protagonista se siente un fracasado y, cuando está a punto de suicidarse, decide intentar cambiar, empezando por su postura corporal. Este gesto, en principio nimio, dará pie a un conjunto de cambios que harán que su vida merezca la pena. Como elemento más complejo de la historia cabe señalar los nombres en coreano, aunque no son una barrera demasiado complicada de sortear.
El viejo y el mar, el relato de una última travesía a bordo de una pequeña barca
El viejo y el mar es uno de los libros más alabados del estadounidense Ernest Hemingway. Conciso y bello a partes iguales, entre sus páginas el autor nos traslada a Cuba, donde un viejo pescador está ya cansado de salir cada día a pescar y volver a casa con las manos vacías. No obstante, una mañana un enorme marlín pica el anzuelo y, durante tres días, luchará para capturarlo definitivamente. A lo largo de este viaje el pescador demostrará su perseverancia y recordará momentos de su vida en que la suerte le sonrió. Una historia imperdible sobre la constancia, la amistad, la soledad y la valentía.
El Principito, el entrañable personaje que hace soñar a niños y mayores
Otro clásico perfecto para que lo lean las personas mayores es El Principito de Antoine de Saint-Exupéry. Lejos de ser un cuento meramente infantil, la historia esconde entre sus páginas mensajes valiosísimos en cualquier etapa vital. El protagonista de la historia vive en un planeta que se esmera en cuidar; un día, decide partir en busca de otros mundos, donde conocerá personajes que le enseñarán lecciones de vida. El Principito es una lectura clara, accesible y muy enternecedora que hará las delicias de cualquier lector.
Ana de las Tejas Verdes, la enternecedora historia de una joven huérfana que encuentra su hogar
Ana de las Tejas Verdes es la primera entrega de una saga clásica escrita por L. M. Montgomery. En este primer libro la autora presenta a Ana, una niña de once años, pelirroja, pecosa y huérfana, que es adoptada por los hermanos Cuthbert. Cuando se traslada a la granja en la que viven, descubre que ellos esperaban a otro niño, pero ella logra convencerlos para quedarse. Poco a poco, se hará un hueco en sus corazones y encontrará en ellos su hogar. Divertida, luminosa y contada en capítulos cortos, la saga son ocho libros y los hilos de sus tramas son muy fáciles de seguir.
¿Cómo fomentar la lectura en adultos mayores?
Una vez recomendados los libros para personas mayores, te facilitamos una serie de consejos para hacer que la actividad se vuelva un hábito para ellas. Es necesario, primeramente, encontrar un lugar cómodo, con luz y tranquilo para leer. Una vez hallado este espacio, se ha de establecer un horario fijo para la lectura; ese período del día —por la mañana o por la tarde, para aprovechar la luz natural— estará reservado para esta práctica. Es importante que la sesión no sea muy larga para no fatigar demasiado la vista. Tal y como hemos mostrado con nuestro listado, también es importante que haya variedad temática en la literatura que se les facilita y, de este modo, se mantendrá más fácilmente su interés. En la medida de lo posible, también sería provechoso crear grupos de lectura con su comunidad, su familia u otros usuarios de la residencia, en caso de que se encuentre viviendo en una. Con esta iniciativa, además de reducir la sensación de soledad, se potencian funciones cognitivas relativas a la expresión y la comprensión.
Lectora empedernida desde que tiene uso de razón. Disfruta perdiéndose entre las hojas de cualquier buena historia que caiga en sus manos y compartiendo las reseñas de sus lecturas en su propio blog literario, donde da rienda suelta a sus opiniones.