Cómo empezar a leer poesía: 8 consejos y recomendaciones

• La poesía es un género que muchos lectores rehúyen dada su complejidad y profundidad.
• Con ello, se están perdiendo un mundo verdaderamente fascinante. Te contamos 8 sencillas formas de adentrarse en la poesía.

La poesía es un género muy poco frecuentado por los lectores, pues exige de ellos cierto grado de sensibilidad, además de atención para captar el mensaje oculto entre los versos. La creencia de que es difícil leer poesía también se alimenta desde colegios e institutos, ya que su estudio está centrado primordialmente en las partes técnicas del texto, más que en los sentimientos que los poemas consiguen evocar en quien está leyéndolos.

Una cosa está clara: leer poesía no es coser y cantar. Requiere esfuerzo por parte del lector, que debe pararse en cada palabra para desentrañar su verdadero significado. Al mismo tiempo, también es necesario dejarse llevar por su ritmo, melodía y rima para captar su belleza. Suele decirse que todo trabajo tiene su recompensa y, en el caso de este género, merece mucho la pena invertir tiempo en descubrirlo poco a poco. ¿Quieres adentrarte en este maravilloso género pero no sabes cómo hacerlo? Te presentamos 8 consejos para empezar a leer poesía.

Acude a recitales de poesía

No hay mejor sitio para comenzar a conectar con la poesía que asistir a un recital poético repleto de gente que la siente con fervorosa pasión. Y es que aunque tú nunca hayas sido aficionado a este género, hay muchas personas que viven enamoradas de él y son capaces de transmitir infinidad de emociones recitando poemas, ya sean propios o de otros poetas. Si te es posible, busca alguno de estos eventos en tu ciudad y anímate a vivir un momento único en el que poder abandonarte al poder de las palabras. En caso de que esta no sea una posibilidad, basta con buscar vídeos de recitales por Internet. Los hay tanto actuales como antiguos.

Escucha poemas que se convirtieron en canciones

La música y la poesía siempre han estado muy íntimamente relacionadas. ¿Qué es una canción sino un conjunto de versos acompañados de una melodía y la voz de un cantante? Precisamente aproximarse a la música es otro método infalible para coger el gusto a la poesía. Y es que muchas canciones —algunas de ellas muy populares— están creadas a partir de un poema. “Cantares” de Joan Manuel Serrat, por ejemplo, combina estrofas de la sección “Proverbios y cantares” de la obra Campos de Castilla (1912) de Antonio Machado. Julieta Venegas, por otro lado, versionó “A callarse”, un poema de Pablo Neruda. Otros cantantes han llegado incluso a lanzar discos en homenaje a poetas, como es el caso de Pasión Vega en el álbum Lorca Sonoro, donde realiza una preciosa oda al poeta granadino.

Encuentra un tipo de poesía que te guste

Una vez ya has entrado en contacto con la poesía a través de recitales y de la música, es momento de leerla tú mismo. Como ocurre con cualquier otro género, cuanto más la leas, más fácil te será descubrir qué te gusta y qué no. Pero claro, para eso es necesario empezar por alguna parte. Tres son las opciones por las que puedes decantarte en este primer acercamiento: la poesía clásica, la poesía contemporánea o la poesía contemporánea actual. Si te decides por grandes figuras poéticas como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Rubén Darío, o por poetas contemporáneos —entendiendo por esta poesía la escrita a partir de los años 50 aproximadamente—, será fundamental que hagas un repaso al contexto histórico en el que desarrollaron sus obras, prestando también atención a los movimientos literarios que representaron (modernismo, vanguardias históricas, poesía comprometida…). En el caso de la poesía contemporánea actual, no es necesario indagar en estos aspectos, pues al haberse producido en las últimas décadas son experiencias que serás capaz de identificar.

Lee la biografía del poeta

Ahora que ya has investigado un poco en todos los tipos de poesía en los que te puedes sumergir, selecciona a un poeta que, por una razón o por otra, haya llamado tu atención o consideres que pueda resultarte de interés. ¿Lo tienes? Entonces toca estudiarlo un poco más a fondo para poder entender sus poemas en profundidad. Averigua en qué año y dónde nació, cómo era la familia que le crio, de dónde surgió su amor por las letras, cuáles fueron sus motivaciones vitales principales, qué le preocupaba, qué estudió (si lo hizo), qué círculos frecuentaba… Saber todo esto del poeta que has elegido te permitirá adentrarte en sus obras poéticas más fácilmente, pues leer sus versos será como leer sobre su vida y su forma de ver el mundo.

Elige un poemario

Ya sabes lo básico de ese poeta, por lo que es momento de echarle un ojo a su producción poética. Si se trata de poetas clásicos o contemporáneos, puedes buscar información de sus poemarios más importantes y escoger el que más capte tu atención. También puedes ir un paso más allá e investigar sobre sus etapas poéticas —muchos poetas pasaron por diferentes fases y se interesaron por diversas corrientes estéticas—, escogiendo un libro que forme parte de la fase de su poesía que más curiosidad te genere. En el caso de la poesía actual, para escoger lectura lo tienes muy sencillo: acércate a tu librería de confianza y date un paseo por la sección poética. Estas estanterías están llenas de novedades, así que disponte a leer sinopsis de poemarios y déjate guiar por la intuición.

Lee detenidamente el poema y céntrate en lo que te hace sentir

Una de las razones por las que la poesía no se ve con buenos ojos por muchos lectores es que nos recuerda al colegio, pues durante los años escolares se nos hacía aprender sobre metáforas, símiles, personificaciones. Analizábamos el poema al detalle, diseccionándolo: número de estrofas, rima consonante o asonante, descubrir la métrica de cada verso… Ahora la razón por la que tenemos el poema delante es muy distinta: queremos zambullirnos en el género y disfrutar de él. Es importante pues que te aventures a leer el poema dejándote llevar por sus palabras, sin pensar en nada más. ¿Qué ha logrado evocarte? ¿Tiene un tono triste o, por el contrario, es más bien feliz? ¿Comprendes su trasfondo? ¿Has vivido algo similar? ¿Te ha gustado cómo ha contado la historia el poeta?

Recita el poema en voz alta

Ya has leído el poema de arriba abajo y de abajo arriba. Has sentido cada uno de sus versos y te has enamorado palabra a palabra. No hay mejor manera de terminar de interiorizarlo que darle vida con tu propia voz. Cuando te pongas a ello, experimenta con los silencios, con las pausas, con el tono que le infieras a cada estrofa… Prueba a hacerlo de una manera o de otra, piensa cómo puede sonar mejor e inténtalo. Quién sabe, puede que con esta técnica le cojas el gusto a recitar poemas y termine siendo una buena forma para expresarte. Además, también puedes grabarte —en audio o en vídeo— y observarte desde fuera. Seguro que te llevas una grata sorpresa al descubrirte disfrutando tan profundamente del poema.

Abre tu mente y explora el género

Así de sencillo es darle una oportunidad a la poesía, ese género que tanto suele echar para atrás a los lectores. Ahora que has descubierto todo lo que puede ofrecerte, todo lo que puedes descubrir en las palabras de los poetas, lo mejor que puedes hacer es recorrer el mismo camino una y otra vez. Informarte sobre un poeta, indagar en su obra poética, elegir un poemario y saborear sus piezas. En un abrir y cerrar de ojos, tendrás frente a ti un vasto mundo lleno de riqueza y valor que querrás explorar al milímetro.