- Leer en clase no debe limitarse a mandar trabajos y hacer exámenes, pues de los libros se pueden sacar enseñanzas mucho más provechosas para los alumnos.
- En todas las etapas educativas deberían trabajarse a través de la lectura valores como la amistad, el amor, el respeto a la diversidad o la solidaridad.
Tradicionalmente, la literatura se ha tratado desde el ámbito educativo como una asignatura más, con sus lecturas obligatorias, sus exámenes y sus deberes: léete tal capítulo para este día, haz un trabajo sobre la historia, prepárate para una evaluación que contará para la nota final… Por suerte, cada vez más docentes se dan cuenta que este no es el camino a seguir, pues así los alumnos percibirán la lectura como una obligación, en lugar de interesarse genuinamente por ella.
Leer en clase no solo puede aprovecharse para cultivar la pasión por la literatura, también puede ser la excusa perfecta para trabajar desde el aula valores como la amistad, la solidaridad, la tolerancia o el respeto por la diversidad. A través de las historias que se anidan en los libros es más fácil llegar al corazón del alumnado, pues se les permite empatizar con los personajes y entender, de una forma más profunda, el significado de los valores de los que hasta entonces solo conocían la teoría.
Como es lógico, no se enseña esta materia del mismo modo a un niño en preescolar que a uno que está cursando primaria, y ni hablemos ya de un adolescente. Por ello, hay que elegir qué historias se van a trabajar en el aula teniendo en cuenta la etapa educativa en la que se encuentran los alumnos. A continuación proponemos seis libros para educar en valores en infantil, primaria y secundaria.
Infantil
- “El monstruo de colores” de Anna Llenas
Este cuento nos presenta al Monstruo de Colores, una simpática criatura que no sabe cómo se siente. La autora aprovecha la confusión del protagonista para describirle al lector en qué consisten emociones como la alegría, la tristeza, la rabia o el miedo, entre otras. Así no solo se ayuda a los más pequeños a identificar estos sentimientos en los demás, sino también en ellos mismos.
La historia, especialmente útil para trabajar en niños la educación emocional, puede abordarse en clase con diferentes actividades: pintar botes con el color de cada emoción (el rojo es rabia, el amarillo es alegría, el azul es tristeza…) y meter en cada uno situaciones que hagan sentir de ese modo (que se rompa un juguete en el azul o en el rojo, que te inviten a una fiesta de cumpleaños en el amarillo, etc.), crear una agenda de las emociones donde los niños expresen cada día cómo se sienten, tener un monstruo de colores de peluche y utilizarlo cuando se quiera trabajar alguna situación conflictiva en el aula…
- “Elmer” de David McKee
El protagonista de esta historia es un elefante que no encaja en su manada, pues a diferencia de los demás, todos grises e iguales, él es de colores: verde, azul, amarillo, rosa, blanco… A Elmer no le gusta ser así y un día decide escapar para encontrar la manera de tener el mismo color de piel que los demás.
Con este cuento se trabajan el respeto a la diversidad y la tolerancia, dos valores que es imprescindible inculcar desde bien pequeños. Son numerosas las actividades que se pueden desarrollar para trabajar las enseñanzas de la historia: hacer a los alumnos colorear cada uno un Elmer para reflexionar luego sobre el hecho de que no hay ningún dibujo igual, compartir qué le dirían al protagonista si le conocieran, invitar a cada niño a decir una característica que les haga especiales a ellos y a uno de sus compañeros…
Primaria
- “Wonder. La lección de August” de R.J. Palacio
El libro sigue la historia de August Pullman, un niño de 10 años que nació con un trastorno genético que derivó en malformaciones craneofaciales. Las intervenciones quirúrgicas a las que tuvo que someterse desde pequeño no le permitieron ir al colegio; ahora que su situación es más estable se enfrenta a ir a clase por primera vez. Algunos de sus compañeros, que nunca habían conocido a alguien como August, comienzan a meterse con él y a hacerle la vida imposible.
Wonder es un firme alegato contra el acoso en el que también se habla sobre el respeto a la diversidad, la amistad, el amor o la importancia de ser, ante todo, amables. La historia de August se puede trabajar desde el aula de muchas maneras: que los alumnos se describan a sí mismos en una hoja e ir pasándola con los compañeros para que se conozcan mejor, dibujar a August tal cual se lo imaginan, hacer un visionado de la adaptación cinematográfica y comentarla entre todos, hablar sobre lo que más les gusta de sí mismos y de otros compañeros para fomentar la autoestima y la buena relación entre ellos…
- “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes” de Elena Favilli y Francesca Cavallo
En este compendio de cuentos, acompañados de las ilustraciones de 60 artistas de todo el mundo, se pueden encontrar las historias de 100 mujeres extraordinarias: Frida Kahlo, Coco Chanel, las hermanas Brontë, Marie Curie… Todas ellas tienen espacio en este volumen, el primero de una serie dedicada a resaltar el papel de la mujer en la sociedad a lo largo de los siglos.
Cuando se enseñan en la escuela figuras importantes de la ciencia, el arte o las letras, pocas veces se habla de personajes femeninos. Para combatirlo se crearon estos cuentos cuya lectura en clase enseña a los niños que las mujeres tienen peso en la historia. El libro podría trabajarse de las siguientes formas: pensar, antes de leer los cuentos, en cuántas escritoras, pintoras o científicas conocen, escoger una de las 100 protagonistas para hacer un estudio sobre su vida y su aportación al mundo (un trabajo, un mural o una presentación de PowerPoint), hablar sobre una mujer que sea importante para ellos (su madre, su abuela, su hermana…) y explicar por qué lo es…
Secundaria
- “Invisible” de Eloy Moreno
Este libro, al igual que Wonder. La lección de August, es una historia sobre bullying. El protagonista sufre el acoso de un compañero de clase hasta tal punto que desarrolla terror a ir al colegio. Por suerte su profesora, que también fue víctima de abusos en su etapa escolar, detecta enseguida lo que está ocurriendo, aunque el colegio no está por la labor de tomar cartas en el asunto.
En esta historia se aprenden multitud de enseñanzas acerca del acoso escolar y sus consecuencias: que las experiencias en esta etapa de la vida pueden dejarte secuelas de por vida, que el sistema educativo ha de ser estricto con los protocolos contra el bullying, que los padres deben educar desde la tolerancia, el respeto y la solidaridad… A lo largo de la trama también se ponen en valor la amistad, la familia y el imprescindible trabajo de los docentes. En el caso de Invisible, Eloy Moreno y la editorial que publica el libro, Nube de Tinta, se han dado cuenta del potencial educativo de la novela y, para aprovecharlo, han elaborado una guía didáctica repleta de actividades que está disponible en la página del autor.
- “Hija del camino” de Lucía Asué Mbomío Rubio
Sandra Nnom es una joven periodista medio guineana, medio española que nunca ha sentido que perteneciera a ningún lugar. A lo largo del relato recorre su infancia, adolescencia y adultez, haciendo hincapié en todas las situaciones en las que el color de su piel ha sido motivo de discriminación (la escuela, la universidad, el trabajo…).
Hija del camino es la novela perfecta para reflexionar sobre el racismo y todas las maneras, algunas más sutiles que otras, en las que puede manifestarse. Para que el alumnado sea consciente del racismo interiorizado, una de las actividades a realizar durante la lectura del libro podría ser identificar todas las microagresiones racistas que aparecen en la historia y, una vez recopiladas todas, tratarlas en clase: ¿alguna vez han sido testigos de una situación similar?, ¿alguna vez han dicho o han oído decir insultos de índole racista?, ¿qué se puede hacer para evitar estas situaciones en el futuro?
Y como estas seis, muchas otras obras recogen en sus páginas valiosas enseñanzas que podrían ser de gran utilidad en el ámbito educativo. ¿Se te ocurre alguna?