- Unos buenos hábitos de lectura permitirán evitar problemas oculares a largo plazo.
- Es importante hacer un uso responsable de los dispositivos electrónicos y saber escoger el adecuado para la lectura.
Con la llegada de los libros electrónicos, los conocidos como eBooks, muchos han sido los lectores que han dado el paso adquiriendo uno de estos maravillosos dispositivos. La principal característica de estos aparatos es que permiten albergar dentro de su memoria un sinfín de novelas, ensayos, poemas, cuentos, así como otros textos, que de otra forma hubiese sido imposible llevar con nosotros.
Las ventajas que ofrecen estos dispositivos electrónicos son muy dispares, ya que la digitalización de las novelas ha permitido a millones de lectores poder acceder rápidamente a ellas a través de un solo clic. Además, ofrecen otros beneficios como el abaratamiento en el precio de dichas novelas, o la posibilidad de poder consultar más de cien libros (incluso más de mil), en un único aparato que no suele medir más de seis pulgadas y que prácticamente puedes llevar a cualquier lado.
Pero, ¿es posible cuidar nuestra salud visual si utilizamos con frecuencia estos aparatos? La respuesta es sí. De igual manera que los expertos aconsejan utilizar el ordenador, la videoconsola o la televisión ciertas horas al día y con descansos entre ellas, también lo hacen cuando se trata de los libros electrónicos. Si estás pensando en mejorar tus hábitos de lectura para cuidar de tu salud visual, estos son algunos consejos que deberías seguir:
1. Escoger un dispositivo adecuado para la lectura: El primer gran error que cometen muchos usuarios es el de utilizar dispositivos que no están diseñados principalmente para esta función lectora. El teléfono móvil o las tablets son los aparatos preferidos por la población a la hora de realizar sus lecturas, debido a que prácticamente todos disponemos de un móvil personal al cual tenemos acceso las 24 horas del día. Sin embargo, en muchas de las ocasiones estos dispositivos no poseen las características idóneas para facilitar la lectura digital, ya que un uso desmesurado del mismo puede afectar a la salud, conllevando incluso problemas visuales con el tiempo, como por ejemplo la pérdida de la agudeza visual, un aumento de las dioptrías, fatiga ocular, y un largo etc.
Es por ello que se recomienda encarecidamente el uso de los eBooks, aparatos fabricados especialmente para la lectura. Los eBooks o eReaders, utilizan pantallas de tinta electrónica, (a diferencia de la gran mayoría de tablets y móviles), donde la luz llega a través de una fuente externa que proyecta esa iluminación de una manera uniforme sobre la pantalla, consiguiendo una calidad óptima que permite un contraste más natural y al mismo tiempo, alivia la carga visual facilitando la lectura y reduciendo el esfuerzo del lector.
2. Controlar la potencia y la calidad de la iluminación: Otro factor a tener en cuenta a la hora de tratar con estos dispositivos es la cantidad de luz que emana de los mismos. Los teléfonos móviles y las tablets, proyectan una luz brillante, que se emite a través de las pantallas LED. Esta luz puede alterar nuestra conducta, sobre todo si nos excedemos por la noche, llegando incluso a trastocar nuestras horas de sueño. Ya viene siendo habitual que en los últimos años, estos aparatos incorporen una configuración de modo lectura, donde la presión de luz se ve menguada. Sin embargo, los eBooks, ya vienen configurados de tal forma, por lo que a los usurarios les resultara más cómoda la lectura.
3. Leer con una distancia adecuada al dispositivo: En este punto no hay una fórmula genérica que se le pueda aplicar a todo el mundo, ya que básicamente habrá usuarios que necesiten alejar o acercar más o menos el libro para su uso, pero sí que hay una serie de parámetros que debemos de tener claros a la hora de comenzar una lectura. De forma general se habla de unos 35 cm de distancia entre el libro y los ojos, pero dependerá fundamentalmente de la longitud de nuestros brazos. A mayor longitud de brazos, más alejado estará el dispositivo y mejor será la lectura, conllevando un menor esfuerzo por parte del lector.
4. Evitar la sequedad ocular: Es importante que durante la lectura vigilemos la sequedad de los ojos. Las condiciones del espacio en el que leemos son fundamentales, pues por ejemplo, si leemos durante mucho tiempo con aire acondicionado, propiciaremos la sequedad de nuestros ojos. En cambio, existen soluciones como los humidificadores que ayudan a mantener la humedad en su justa medida. Otro detalle a tener en cuenta, por obvio que pueda parecer, es que no debemos olvidarnos de parpadear adecuadamente y a un ritmo constante.
5. Escoger bien las características del formato de lectura: Con esto nos referimos a detalles como el tamaño y el color de la letra, así como el interlineado y la distancia entre los párrafos. Atendiendo a las particularidades visuales de cada usuario, es recomendable escoger una tipografía que nos haga sentir cómodos y que no fuerce la vista.
Si algo está claro es que los eBooks llegaron para quedarse y son una herramienta maravillosa que nos ha permitido almacenar y transportar cientos de novelas y relatos allá por donde vayamos, y que como todo aparato electrónico, debemos hacer un uso responsable de ellos si no deseamos tener problemas oculares a corto y largo plazo.