- El galardón apuesta por dos autores consagrados.
- Las novelas se titulan Terra Alta y Alegría.
Entre las bambalinas del Premio Planeta casi nadie apostaba este año por Javier Cercas y Manuel Vilas, dos nombres de indudable calidad literaria, pero alejados normalmente de la órbita de la editorial. Después de varios años con autores de diferente registro, incluyendo novatos y mediáticos, las dos novelas elegidas, Terra Alta y Alegría, demuestran la intención de la editorial de darle al premio un empaque lleno de prestigio que no tenía desde hacía unos cuantos años.
Terra Alta, la obra de Cercas, es una novela policíaca, o, al menos, ese parece ser el vestido con el que el autor ha decidido adornar una reflexión personal que nace desde sus preocupaciones personales sobre la España contemporánea y la vida en Cataluña. No es una novela sobre el procés, aunque aparezca de manera inevitable como parte del trasfondo social y cultural. Una pareja de la alta burguesía catalana aparece asesinada de manera brutal y un mosso d’esquadra tendrá que resolverlo.
En cuanto a Vilas, tras su última novela, Ordesa, pasa a Alegría, obra que parece nacida a partir de las mimbres de ésta. Un escritor de mediana edad reflexiona y se lamenta de cómo la vida sigue su curso para él, mientras algunos de sus seres queridos desaparecen. El paso del tiempo, la inevitable depresión, la angustia… elementos que trata de dejar atrás para llegar a conseguir algo tan esquivo como ser capaz de disfrutar de la alegría.
Tras varios años en los que el galardón ha buscado el tirón de grandes autores superventas, sin ir más lejos, la anterior edición fue para Santiago Posteguillo, o bien la presencia mediática de escritores populares, como Pilar Eyre, la editorial ha decidido apostar por una dupla capaz de construir buenos artefactos literarios, sin dejar de lado una promoción que rentabilice la abultada dotación.
En cuanto a si el ganar este premio supondrá un cambio de la editorial habitual para Cercas y Vilas, los autores no han confirmado este extremo, aunque es de suponer que esto puede significar un nuevo rumbo para las carreras de ambos, a expensas de lo que pueda hacer Penguin Random House, su actual, y única, competencia.