Juramentada, de Brandon Sanderson

• Se trata de la tercera entrega de El archivo de las tormentas.
• Sanderson ahonda en la que es su saga más ambiciosa.

Brandon Sanderson (Lincoln, 1975) es uno de los autores de literatura fantástica más conocidos de la actualidad. Su versatilidad, imaginación y extrema velocidad de escritura han hecho de él una figura omnipresente dentro del género. De entre sus muchas sagas, quizá sea El archivo de las tormentas su obra más arriesgada, ya que se espera que llegue a diez libros, divididos en dos grandes arcos. Teniendo en cuenta que los libros superan con facilidad las mil páginas, sin duda estamos hablando de una de las más largas sagas de fantasía.

Sanderson mantiene ciertas constantes a lo largo de todos sus libros, como es la generación de complejos sistemas de magia. Sin duda es en Nacidos de la bruma donde acaba por dominar esta técnica, que también aplica en todos los libros de El archivo de las tormentas. En Juramentada, el autor profundiza en la verdad sobre los poderes de los caballeros radiantes, el origen de los heraldos, y la verdad sobre los spren.

Es difícil hablar de una tercera parte sin caer en el temido spoiler. Sobre todo, si, como es el caso, cada libro supone una continuación directa del anterior. En los libros de El archivo de las tormentas se tiene que empezar por el principio, con Kaladin en el Puente Cuatro y las primeras relaciones de poder entre los aristócratas de varios reinos.

En Juramentada, asistimos a uno de los grandes desenlaces de la saga, un punto de inflexión en el que por fin tenemos algo más de información sobre los heraldos y los caballeros radiantes, junto con su relación con los distintos tipos de spren. Dalinar Kholin, ligado al Padre Tormenta, usa sus visiones para tratar de unir a los diversos reinos para luchar contra los recién liberados parshmenios.

Sin embargo, Odium y sus fusionados logran montar un gran ejército contra el que se hace casi imposible luchar, al mismo tiempo que su futuro depende de la posesión de las Puertas Juramentadas, mecanismo arcano que solo los radiantes pueden manejar… al igual que sus más terribles enemigos.

En Juramentada, Sanderson hace evolucionar bastante a muchos de sus personajes clave. Tanto Kaladin como Shallan, Adolin o el propio Dalinar alcanzan momentos de claridad, avanzando en su desarrollo y alcanzando una mayor complejidad, algo que se echaba de menos en las anteriores entregas.

Como siempre, el autor estadounidense hace gala de un mundo pensado al detalle que ofrece continuamente nuevos escenarios de gran calidad. Sabe jugar con el ritmo y, pese a la gran cantidad de personajes, el último tercio de la narración se hace rápida y entretenida. Sin duda, a sus seguidores les parecerá una gran novela, quizá una de las mejores.

En cuanto a los peros, hay que preguntarse hasta qué punto hacen falta tantas páginas para narrar una historia que no deja ser bastante lineal. La repetición de conceptos y reflexiones de algunos personajes puede llegar a hacerse algo cargante durante la novela. La pregunta, claro, es qué nos va a contar durante las siguientes siete entregas, porque si es más de lo mismo el resultado podría resultar descorazonador.