Continuando con las recomendaciones, hoy vamos a centrarnos en la novela juvenil fantástica, segmento cada vez más presente en los catálogos comerciales y cuyo síndrome del tocho gordo puede verse complicado con el de las novelas en partes, generalmente trilogías, costumbre adoptada, suponemos, de las sagas de fantasía franquiciadas. Autores de novela juvenil hay muchos en el panorama español, en buena parte por que se ha convertido en una especie de refugio, junto a la novela histórica, para los escritores de ciencia ficción, fantasía o terror. A nombres imprescindibles como Jordi Sierra i Fabra o Laura Gallego, se unen otros menos conocidos, al menos por ahora, como Susana Vallejo o José Antonio Cotrina.
Susana Vallejo está inmersa en la tetralogía de fantasía Porta Coeli, de la que se han publicado los dos primeros tomos, La orden de Santa Ceclina y Cosecha Negra. A lo largo de los cuatro tomos recorreremos mil años, desde la Edad Media hasta el futuro, siendo el hilo conductor un mundo paralelo al nuestro al que se puede acceder mediante un libro. En La orden de Santa Ceclina, en el siglo XIV, Bernardo, erudito acusado de mago y hechicero, Yebra, una joven acusada de brujería y un juglar, intentan aclarar el por que están apareciendo criaturas extrañas en nuestro mundo. La clave puede estar en una orden de monjes guerreros, La orden de Santa Ceclina. De este primer volúmen hay un booktrailer. En Cosecha Negra, la acción se traslada a Toledo con la Inquisición y la Peste como fondo. Edebé está detrás de la publicación de esta obra, tanto en castellano como en catalán.
De La cosecha de Samhein, primera parte de la trilogía El Ciclo de la Luna Roja. de José Antonio Cotrina ya os hemos hablado y os remito al post correspondiente. Otro libro muy recomendable de este autor, también dirigido al público juvenil, es La casa de la colina negra, donde nos narra la historia de Víctor, un niño con una familia un tanto extraña que reside en una casa que está viva. Poco a poco, vamos adentrándonos en el misterio de la familia y en la forma como han conseguido, por ahora, evitar las reglas del mundo de la magia. Un libro de aventuras muy entretenido y que, lamentablemente, no ha tenido continuación, y deja con ganas de saber más sobre el maravilloso mundo creado por Cotrina.
También hemos hablado en otros post de Cornelia Funke y su Corazón de Tinta, primera parte de la trilogía Mundo de Tinta, a la que siguen Sangre de Tinta y Muerte de Tinta; o de Cassandra Clare con Cazadores de Sombras, trilogía compuesta por Ciudad de Hueso, Ciudad de Ceniza y Ciudad de Cristal, de la que, por ahora, sólo se ha publicado la primera parte en nuestro país, o de la famosa saga Crepúsculo. Con esto y algunos clásicos, Tolkien o la primera parte de la Dragonlance, podemos tener un verano repleto de aventuras fantásticas para todos los gustos. Con un poco de suerte, nuestros sobrinos se estarán quietos y callados con un libro en la mano.