- El famoso inventor americano escribió sobre el futuro.
- Es una novela casi desconocida hoy en día.
Si bien muchos de los inventos que se atribuyen a Thomas Edison hoy en día fueron fruto de la factoría creativa que montó en su día, con decenas de mentes brillantes trabajando hasta la extenuación, lo cierto es que fue, junto con Nicola Tesla, uno de los grandes canalizadores de la ciencia en el siglo XIX y artífice de algunos avances técnicos de importancia incontestable, con más de mil patentes a su nombre, como la cámara de cine, el fonógrafo o baterías eléctricas.
Pero hay un apartado de Edison que permanece casi desconocido, y es el de su afición por la literatura de anticipación. Alrededor de 1890 comenzó a trabajar en una novela de ciencia ficción titulada Progreso, que desarrolló durante varios años, entre invención e invención.
Como casi todo el trabajo de Edison, no pasó de una buena base teórica, un montón de notas y una ayudante brillante. En 1896, el inventor había abandonado la escritura, pero uno de sus colaboradores, George Parsons Lathrop, recogió todo el trabajo de Edison para darle forma y terminar In the Deep of Time (En lo profundo del tiempo).
Lathrop era un reconocido autor en su época, conocido por su trabajo dentro de la poesía, la narrativa y el teatro, que había trabajado con Edison en una interesante propuesta para escribir sus memorias. Le entrevistó para varias revistas, entre ellas la prestigiosa Harper, contribuyendo a la percepción de que Edison era el inventor con mayúsculas.
Hay que tener en cuenta que en aquellos años la anticipación estaba en manos de pioneros como Julio Verne o H. G. Wells, que habían logrado un gran éxito con sus novelas. Tanto Edison como Lathrop pensaron que la combinación de un gran talento narrativo con la inventiva científica, además de su gran fama, era algo irresistible.
Al final la novela se quedó en novela corta, y Lathrop la publicó de manera seriada en algunos diarios y revistas, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra, firmada por ambos. La gente se preguntó qué parte había escrito cada uno, algo que se puede comprobar hoy en día gracias al archivo de Thomas Edison.
De hecho, la novela no tuvo mucho éxito debido a que el propio Edison comenzó a compartir sus visiones futuristas con otros periodistas , algo que quitaba bastante sorpresa a la novela, situación de la que se quejó Lathrop en numerosas ocasiones.
Si estáis interesados en su argumento, In the Deep of Time trata acerca de un joven llamado Gerald Bemis, que accede a participar en un experimento muy arriesgado. Unos científicos le inyectan una misteriosa sustancia y luego lo sellan dentro de un cilindro hermético. Tres siglos más tarde, en el año 2200, logran despertarlo en una perfecta condición física.
A partir de ahí es cuando se nos muestra, a través de sus ojos, la visión del futuro de Edison, que incluía naves espaciales que podían viajar 100.000 millas en un segundo tras abandonar la atmósfera de la Tierra, llegando a Marte en 8 horas, donde se había descubierto una civilización.
En la Tierra la gente viajaba en naves aéreas, triciclos eléctricos y carros con baterías que se podían recargar en cualquier hotel. También hace comentarios sobre medicina, anticipando tal vez una terapia genética, y se mete en el tema de la energía hablando de aprovechar la fuerza del Sol. En cuanto a alimentación, comenta la aparición de productos vegetales que parecen carne.
Pese a la fama de ambos, la novela fracasó y no apareció en formato libro, quedando en en el olvido durante décadas. De hecho, no se volvió a saber de él fuera del ámbito académico hasta la llegada de Internet, momento en que fue recuperado y puesto a disposición del público.
Vía: Smithsonian