- Incluso las grandes novelas se encontraron con feroces críticas.
- Hoy en día muchos de sus supuestos problemas son puntos fuertes.
Cuando un libro sale a disposición del gran público, las interpretaciones que se pueden hacer de la obra se disparan, sobre todo si estamos hablando de un libro que consiga un gran éxito de ventas. Esto es así desde los primeros tiempos de la novela, así que no es de extrañar que libros que hoy son considerados como auténticos clásicos tuvieran unas críticas terribles, no sólo por temas exclusivamente literarios, sino por sus ideas revolucionarias, extrañas, diferentes y subversivas.
Es difícil creer que una novela como El mago de Oz entre en esta lista, pero es así. El libro de L. Frank Baum tuvo un impacto negativo tremendo en la sociedad estadounidense. De hecho, en 1928 fue prohibida en las bibliotecas públicas. ¿Cuál fue su pecado? Describir a mujeres en papeles fuertes y de liderazgo. Quizá hoy Dorothy no nos parezca así, pero a principios del siglo XX, tanto ella como la Bruja del Oeste eran ejemplo de feminismo radical.
La llamada de lo salvaje, de Jack London, es otro de esos libros geniales que todos hemos leído en nuestra adolescencia. ¿Por qué levantó tanta polémica al ser publicado por primera vez? Bien, fue prohibido en Yugoslavia, quemado por los nazis y denostado en la Italia fascista. Al parecer, la historia de este perro que abandona el hogar burgués para adentrarse en lo salvaje estaba considerada como un ejemplo de socialismo.
Las uvas de la ira, de John Steinbeck, es un clásico absoluto. Su visión descarnada de la sociedad de su época, la pobreza y el terrible destino de miles de personas hizo de Steinbeck un autor necesario. Sin embargo, al poco de ser publicada, esta novela recibió numerosos varapalos y críticas negativas por su tono comunista. El autor quería mostrar las duras condiciones de los inmigrantes y su esperanza por progresar… con el tiempo, lo consiguió.
Jane Eyre es otro ejemplo de que una novela puede despertar las iras de muchas personas de fácil indignación. Cuando se publicó recibió críticas nefastas debido a que su personaje protagonista era una joven autosuficiente. ¿Dónde se había visto algo igual en una novela romántica? Además, una obra escrita en primera persona escrito por una mujer era algo osado y hasta escandaloso.
Cándido, de Voltaire, hoy se lee con una sonrisa y vemos su sarcasmo como algo inteligente; en su día, sin embargo, no le fue tan bien y ese pesimismo lleno de ironía no funcionó igual de bien entre muchos de sus críticos, que acusaron a su obra de blasfemia por sugerir, entre otras cosas, que igual este no era “el mejor de todos los mundos posibles.
Vía: Bustle