- Hoy por hoy su sistema de calificación es terrible.
- Se puede hundir a un libro sin problemas.
Amazon tiene un problema bien gordo con su sistema de puntuación por estrellas. Desde hace unos meses, resulta muy, pero que muy fácil, lograr crear una campaña de sabotaje para conseguir situar unos ebooks en lo alto de los rankings y hundir a otros. Sí, en teoría Amazon trabaja para que todas las opiniones y puntuaciones sean fidedignas, pero la realidad es que cualquiera puede conseguir adulterar resultados, sobre todo si hablamos de libros firmados por autores poco conocidos que dependen casi en exclusiva de la opinión de los lectores.
Al parecer, algunos escritores, sobre todo en Estados Unidos, están alquilando gente no para darse buenos resultados a sí mismos, una práctica que fue denunciada en su momento, sino para hundir en la miseria a sus competidores.
¿Cómo lo hacen? Lo primero es alquilar por apenas 8 euros a la hora a un freelancer en China o Bangladesh que va a ir votando negativamente los libros que quieras, para luego conseguir cientos de votos que consideran esa opinión negativa relevante. Estos comentarios logran posicionarse en lo más alto y se muestran siempre de los primeros.
Hay veces que esto ocurre simplemente por un ansia de destacar en un mercado saturado, pero se han dado casos de pura venganza tras un desencuentro entre autores. Se han producido campañas de hostigamiento por los más variados motivos. Todo esto demuestra que el actual sistema de comentarios y valoración tiene numerosos fallos y es muy endeble.
En los últimos meses esto ha ido a más y Amazon no está haciendo, aparentemente, nada al respecto. De hecho, hay un antiguo empleado del gigante de Internet que ha montado su propia consultoría para ayudar a los autores que están recibiendo este tipo de acoso virtual.
Amazon bloquea a los comentadores fraudulentos cuando los detecta, pero el mal que hacen cuesta mucho de arreglar. Además, pocos minutos después, vuelven a estar operativos bajo una nueva identidad. Está claro que son actividades que, por el momento, están funcionando en lengua inglesa, pero ¿cuánto falta para que comience a pasar en castellano?
Es muy complicado destacar en un medio tan gigantesco como Amazon, por lo que los autores y editores independientes necesitan valoraciones y comentarios favorables. Este tipo de actuaciones puede hundir un libro en apenas unos días.
Vía: The Good E-Reader
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.