- Audible te manda directo al “meollo” de la cuestión.
- ¿Se aplicará esto al resto de libros?
Mucha gente del sector editorial está profetizando que los audiolibros se van a convertir en la novedad de la década, alcanzando hasta un 30% del mercado. Es probable que sean los mismos que llevan años hablando de la extinción del libro en papel en favor del ebook, pero lo que sí que está claro es que en países como Estados Unidos su implantación es muy alta y tienen un gran público. Audible es un servicio de Amazon para escuchar audiolibros y que presenta algunas características muy peculiares, sobre todo en su apartado romántico.
Sí, los audiolibros románticos son una pieza clave del negocio. Las voces aterciopeladas de los narradores encuentran en estas historias cargadas de pasión un lugar donde lucirse de lo lindo, sobre todo cuando la acción pasa a palabras mayores. Ya me entendéis. Si bien el cortés flirteo tiene su interés, cuando llegan los asuntos más pasionales, el audiolibro parece ganar en interés.
Así que, viendo la tendencia de sus usuarios a saltarse el galanteo para caer en el fornicio, Audible ha sacado una opción de pago -ojo, de pago-, para acceder directamente a las partes más o menos calientes de las novelas románticas, con una escala de escenas que va de “dulce” a “OH-OH-OH DIOS MÍO”. Un algoritmo que busca palabras clave es el encargado de seleccionar qué partes tienen más chicha que otras, vamos, las partes buenas. Años de desarrollo en el campo de la inteligencia artificial han dado sus frutos.
Este servicio que se puede contratar en Audible, sin embargo, parece un primer paso para poder aplicar esta idea no sólo al resto de audiolibros, donde podremos saltarnos los valles narrativos para ir directos a la acción, el susto o lo que el algoritmo considere como bueno, sino que podría crear unos esquemas geniales para los libros impresos. Imaginad que un libro os está aburriendo un poco, pues nada, un vistacillo al esquema de “molonidad” de Amazon y sabremos cuánto nos queda de modorra hasta llegar a lo que estábamos esperando.
¿Qué os parece la idea? Seguro que algún autor de bestsellers se encontraba al final con que su libro de 1000 páginas se quedaba en 150. Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Vía: Engadget